Deporte, diversión y compañerismo, todo sobre dos ruedas. Así se vivió ayer en Colombres, donde se dieron cita más de doscientos jóvenes de entre 5 y 14 años llegados desde todas las partes de Asturias, Cantabria y Castilla y León, para tomar parte en la primera edición del Encuentro Astur-Cántabro de escuelas infantiles de ciclismo, memorial José Luis Junco. El encuentro, organizado por el Ayuntamiento de Ribadedeva en colaboración con el Club Ciclista Occidental de Val de San Vicente (Cantabria) y el Club Deportivo Playa de La Franca de Ribadedeva, resultó un completo éxito.

"El objetivo fundamental de todo esto es fomentar la convivencia entre los críos y que se lo pasen bien encima de la bicicleta. Lo demás es secundario. Ojalá este encuentro se consolide", señaló Alejandro Gutiérrez, presidente del Club Deportivo Playa de la Franca.

Desde León llegaron a Colombres los jóvenes corredores Rubén Olivera e Iker Postigo. "Nos gusta mucho correr en Asturias. Los recorridos son muy divertidos y hay muchas subidas y bajadas", aseguraron. Ambos llegaron a la capital de Ribadedeva en compañía de sus padres. "La convivencia y la relación con otros niños de su misma edad es muy positiva. Primero corren y luego juegan a otras cosas", señalaron Mari Mar Durante y Ángeles González, madres de los jóvenes corredores. Sus padres, José Carlos Olivera y Alberto Postigo, subrayaron la buena organización de este tipo de pruebas en Asturias. "Es interesante que se fomente el espíritu de compañerismo en un lugar tan bonito", subrayaron.

La primera carrera de la mañana, para niños de 5 a 6 años y niñas de 7, levantó los primeros aplausos de la mañana en el circuito urbano. Se impuso Carla Arnaiz de la localidad cántabra de Torrelavega, seguida de Carlos Pérez y Joel Otero. Miguel Ángel Arnaiz esperaba a su hija en la línea de meta. "Lo mejor de estos encuentros es el ambiente tan bueno que se crea", señaló.

Carolina Calleja y su marido, José Antonio Alcaraz, contemplaban las carreras junto a sus hijo mayor, Daniel, de ocho años, y Mario, de cuatro. El primero concluyó noveno en su categoría. "Nos gusta acompañarle, todos somos aficionados al ciclismo", dijo Carolina Calleja.

Uno de los espectadores de la prueba fue el exciclista profesional cabraliego Ángel José Sarrapio, ganador de una etapa en el Tour de Francia de 1986 y de otra en la Vuelta a España de 1985. "Ver a los críos correr es como volver a empezar. Lo más importante es que se diviertan y fomentar la afición". Sarrapio dedicó unas bonitas palabras a José Luis Junco. "Hizo muchas cosas por el ciclismo. Se trata de un homenaje muy merecido", dijo.