El avispón asiático ya ha llegado a Llanes. El pasado domingo fue localizada junto al río Purón una colmena de estos insectos invasores, con varios ejemplares merodeando a su alrededor. La colmena se localiza en lo alto de un chopo de más de veinte metros de altura en una zona boscosa.

El apicultor llanisco Carlos García Sánchez ha sido quien ha dado la voz de alarma, tras tener noticias del hallazgo un conocido suyo. La colmena de la "Vespa velutina" impacta por su enorme tamaño. De la misma sale y entra sin parar un número incontable de ejemplares.

Esta especie invasora avanza a un ritmo de 50 kilómetros al año por el norte del país, para desesperación del sector apícola. Un solo avispón asiático puede devorar 25 abejas en un solo día.

Carlos García posee en la localidad de San Roque varias colmenas para autoconsumo. Su afición por la apicultura comenzó hace dos años. El pasado domingo se puso en contacto con el 112 tras ver con sus propios ojos la enorme colmena colgada de lo alto del chopo. "Debido a su altura es difícil conocer con exactitud su tamaño, pero parece que no se abarca con los dos brazos", señaló ayer. Los nidos más grandes de esta especie pueden alcanzar un metro de alto y 0,80 metros de diámetro, y pueden tener hasta 15.000 celdillas y entre cinco y seis capas de celulosa en la parte exterior. En su interior se crían las larvas de los avispones.

La existencia de la colmena de avispón asiático en la localidad de Purón se puso en conocimiento de la guardería rural, que ya se ha presentado en la zona para hacer un informe al respecto.

"Se debería actuar a la mayor brevedad posible para quitarlo de ahí inmediatamente, pues es una especie muy agresiva que puede acabar con todas las abejas de la zona. De cada colmena pueden salir veinte reinas", señaló García Sánchez. Éste vio hace quince días un avispón asiático en las inmediaciones de sus colmenas, ubicadas en la zona de Custiellu. La distancia en línea recta desde este lugar hasta la colmena invasora situada junto al río Purón es, más o menos, de un kilómetro.

"Había notado que las abejas estaban muy quietas y no salían de la piquera", dice. La cercanía de los avispones asiáticos a los ríos de debe a la necesidad que tienen de agua, que mezclan con resina para construir sus colmenas.

Los avispones asiáticos adultos se alimentan de néctar y frutas maduras, mientras que las crías comen preferentemente abejas melíferas y otros insectos.