Están dispuestas a ayudar en todo lo que sea necesario, pero no a hacerse cargo de cada gatito que nazca y no tenga quien sea responsable de su cuidado. Así lo explican María José Camacho y María Enedina Piniella, dos vecinas del barrio de La Cecotilla, en Vega (Ribadesella), que ofrecen su colaboración para cuidar y controlar a la colonia felina del pueblo, pero piden que, "por favor", no les dejen más cachorros dentro de su finca, como les está sucediendo. No tienen "ni medios económicos, ni tiempo ni espacio físico" para hacerse cargo de ellos, explica Camacho, quien ha encontrado en la última semana tres cachorritos a la puerta de su casa.

"Estamos dispuestas a buscar una solución para estos animales, pero necesitamos colaboración", explica la vecina en referencia a quienes decidieron dejar a los gatitos en su casa. Hace dos años Camacho realizó, junto con el Ayuntamiento y el veterinario riosellano Esteban Iglesias, una campaña de esterilización de las hembras que forman parte de la colonia de La Cecotilla, con diecinueve animales. El Consistorio pagó parte de la operación y el veterinario cobró la mitad de sus honorarios, pero, así y todo, esta vecina se gastó "casi 1.000 euros", pues también les hicieron analíticas para evitar la propagación de enfermedades y les dieron medicación.

Estos animales están controlados y atendidos por ella y por Piniella, pero no pueden cuidar de más. "Es algo que tiene solución, bien esterilizando o entregando los animales a protectoras, pero lo que no pueden hacer es dejárnoslos en casa", reclama María José Camacho. No tienen "ni tiempo ni dinero" para hacerse cargo de estos animales de forma que no pongan en riesgo la "salubridad" de su casa y del entorno, y ruegan responsabilidad para que unos y otros puedan vivir en un entorno respetuoso y saludable.