La Asociación de Pescadores Cares-Deva ha denunciado a través de su presidente, Nicolás Sánchez, que las obras que debían empezar ahora para arreglar la presa de Niserias están paralizadas por la central, la factoría hidráulica situada en la localidad y que aduce problemas técnicos para asumir un pequeño caudal de agua mientras se desarrollan los trabajos. Sánchez explicó que la Dirección General de Recursos Naturales tiene adjudicados algo más de 20.000 euros para esta reparación, necesaria para asegurar el remonte natural de los salmones. "La presa está rota y con caudal bajo los peces no acceden a las zonas altas", denuncia el representante de los pescadores, en este caso, del río Cares.
Esto sucede tanto en temporada de pesca como en la época de desove, cuando los salmones remontan el río en dirección a Peñamellera Alta y Cabrales. Ya el año pasado había un presupuesto para estas obras, pero entonces no se solucionó "por falta de permisos". Ahora que se daban todas las circunstancias (autorización de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y los ayuntamientos, consignación presupuestaria, etcétera) y que principios de octubre es un buen momento porque todavía no ha empezado a llover fuerte, la obra se ha topado con una dificultad inesperada. "Para hacer la obra se necesita que la central de Niserias coja el agua que baja por la escala", explica Sánchez antes de describir que se trata de una "escalera de agua para que los peces puedan remontar", pues el curso natural del río está interrumpido por la presa. El presidente, que se ha puesto en contacto con los ayuntamientos de Peñamellera Alta y Cabrales, ha sabido por el Principado que la empresa alega "problemas técnicos" para hacerlo y asegura que se trata de "un caudal fijo y mínimo" el que baja por la escala. Además de interrumpir el ciclo natural del salmón, Sánchez explica que los pescadores que han comprado cotos en la parte alta no tienen peces por el problema en la presa.
