Las obras para reparar la presa de Niserias, en el río Cares a su paso por Peñamellera Alta, se ejecutarán cuando la central hidráulica de la localidad vuelva a ponerse en funcionamiento. Así lo aseguraron ayer fuentes del departamento regional de Recursos Naturales después de que el presidente de la Asociación de Pescadores Cares-Deva, Nicolás Sánchez, denunciara que la avería en la presa impide a los salmones remontar el río con normalidad, alterando su ciclo vital y afectando además a quienes han comprado cotos en la parte alta del río, adonde no consiguen llegar.

Sánchez explica que los trabajos, presupuestados en algo más e 20.000 euros y con todos los permisos necesarios, no se podían hacer por la negativa de la central hidráulica de Niserias a asumir el caudal "mínimo y fijo" de agua que discurre por la "escala" que usan los peces para remontar el río, un requisito necesario para trabajar en condiciones óptimas. El presidente tuvo conocimiento de esta adversidad por fuentes regionales y las consultadas ayer por este periódico aseguraron que "la semana pasada la central comunicó que estaba parada y vaciado el canal", una situación que achacaron a "problemas técnicos relacionados con las turbinas".

Las obras para reparar la presa se acometerán cuando la central solvente ese problema, ya que ahora no se pueden ejecutar "por motivos de seguridad", añadieron las mismas fuentes regionales antes de poner otra condición que debe darse "que el nivel de agua sea el adecuado". La central hidráulica continuaba parada ayer y los pescadores temen, como expone Sánchez, que con la llegada de las lluvias la obra tenga que posponerse.

Con todo, Recursos Naturales asegura que "los permisos están en vigor durante un año". Sánchez, por su parte, lamenta que los pescadores ya tienen una temporada de salmón "muy corta", con periodos de lluvia "cada vez más cortos y menos pluviosos. Nos encontramos con que la mitad de la temporada los salmones no pueden remontar, no hay suficiente agua".

La presa está en malas condiciones, señaló, por la "falta de mantenimiento. El hormigón se desgasta del paso del agua y la estructura está sobresaliendo, los hierros están al aire. Los peces suben, no cuentan con esto y se estrellan, se producen heridas", lamenta. Los pescadores llevan "años" tratando de que se solucione este problema, que ya el año pasado tuvo que posponerse por no tener todos los permisos necesarios para iniciar las obras.