La capilla de Santa Cruz renueva iluminación en Cangas de Onís. El antiguo foco situado frente al monumento será sustituido por seis luminarias led, de menor consumo y mayor durabilidad al contar con una vida útil de 50.00 horas.

La iniciativa parte de la Fundación EDP, que comenzará las obras como máximo en un par de semanas, según anunció el presidente del colectivo, Nicanor Fernández, que el lunes visitó el monumento junto al alcalde cangués, José Manuel González. "Fue el regidor el que nos convenció de realizar la obra durante las reuniones con motivo del patrocinio de la media maratón hace un año.

Se trata de un proyecto relativamente sencillo pero estamos encantados porque desde que nos encargamos de la iluminación de Covadonga en 2005 no habíamos hecho ningún otro proyecto por el concejo", contó Fernández.

Los trabajos, que incluyen la colocación de dos luminarias led en la fachada, una en la parte posterior y tres en el interior, estarán finalizados en menos de mes y medio.

Las nuevas luces no requieren de obra civil ya que en la zona de Contranquil existe un centro de distribución de energía.

El nuevo alumbrado de la capilla, que se realizará de acuerdo a las normas establecidas por el Servicio de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias, cuenta con un presupuesto de 10.000 euros.

El monumento, que puede visitarse en la época estival y durante los fines de semana (la entrada cuesta dos euros) es uno de los más visitados del concejo junto con el Aula de la Monarquía de Cangues d' Arriba y la Oficina de Turismo en la Casa Riera.

"La iluminación viene muy bien porque la capilla está en una zona de paso hacia la zona escolar y deportiva muy transitada. Antes la capilla estaba alumbrada y ahora estará iluminada", contó el regidor cangués.

La de Santa Cruz fue la primera basílica cristiana construida en Asturias y la leyenda cuenta que en el año 737 fue reedificada por el Rey Favila para dar culto a la cruz que había utilizado su padre, Don Pelayo, en la batalla de Covadonga.

El interior de la construcción contiene un antiguo dolmen (enterramiento prehistórico), uno de los atractivos turísticos locales.