La veda de la pesca de oricios en Asturias ha provocado efectos diferentes en los eventos gastronómicos que alrededor de este producto se celebran en la comarca. En Ribadesella, las jornadas del arcín (nomenclatura local del oricio) y la sidra no se van a celebrar, según avanzó la alcaldesa y responsable de Turismo, Charo Fernández, de Foro Asturias.
"Si no se garantizan que los oricios van a ser de aquí no nos parecen tan interesantes las jornadas", explicó la regidora, consciente de que "años atrás no todos los que se vendían eran asturianos", pero descartan celebrar un evento "si el cien por ciento de los oricios van a ser de fuera. Estamos comprometidos con una marca de calidad de productos locales y es lógico que sigamos con esa línea", añadió.
En la localidad colunguesa de Güerres, sin embargo, sí continuarán con su evento gastronómico, pese a que la veda obligue a traer el producto de Galicia, donde ya están en conversaciones con un proveedor. "Nuestra idea es esperar a que llegue la fecha de las jornadas, entre febrero y marzo, y ver a qué precio están", explicó Juan Riestra, de la comisión festiva de Güerres, organizadora de un certamen que en 2017 cumplirá su sexta edición con un éxito creciente y un programa que ha incorporado el "Oriciu de Honor", charlas y "máster class" además de la venta de oricios y otros platos.
Los promotores de "Los Oricios de Güerres" imaginan "que el precio se va a incrementar" por la veda asturiana y esperan que los visitantes del certamen comprendan que la comisión deberá repercutir este incremento en el precio de la ración, que el año pasado fue de doce euros con botella de sidra. "Creemos que la gente responderá de manera similar, porque todo el mundo sabrá que va ser un producto caro, acorde a lo que marque el mercado. No es como hasta ahora, que a veces había malas mareas y subían, pero no se sabía". La intención de la comisión es "seguir adelante" con el evento siempre y cuando la subida del kilo de oricios no se dispare de tal manera que el precio final de las raciones no les resulte razonable. Sobre la procedencia del producto, Riestra apuntó que "estos últimos años ya fue todo gallego. Comprado en la lonja de Avilés, pero traído de Galicia", añadió el organizador.
