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Alternativas al azúcar

Edulcorantes naturales como la canela, el polvo de vainilla, la miel, la stevia y los siropes de agave o arce son más saludables

Golosinas. LNE

El uso del azúcar, al igual que la sal, tiene más que ver con una cuestión del gusto que de valor nutricional. Por lo que los expertos recomiendan que en la dieta diaria no deben aportan más de entre un 10 o 15 por ciento de las calorías totales. Los efectos nocivos del consumo excesivo de dulce van más allá de las calorías, pues aumenta el riesgo de sufrir carencia de vitaminas B, incrementa los triglicéridos en la sangre, provoca caries y diabetes, al elevar los niveles de glucosa en sangre. Así que, quien no pueda privarse del dulce, mejor es que opte por edulcorantes naturales, pues el abanico es amplio.

Uno de ellos es la canela. Es bastante habitual utilizarla en postres, pero cada vez va siendo más frecuente como sustituta del azúcar en el café o infusiones. Se trata de acostumbrar poco a poco al paladar a nuevos sabores, pues se recomienda por su sabor dulce y especiado para combinar hasta con pasta, además de los clásicos del arroz con leche, helados, natillas, flanes y otros postres caseros. La vainilla en polvo es otra opción para dar dulzor a las comidas y bebidas. Hay quien la recomienda en el yogur natural como una deliciosa propuesta. La pulpa y el aceite de coco también se usan para endulzar de forma natural.

La stevia se ha convertido en una alternativa al azúcar o los edulcorantes sintéticos, que tampoco gozan de una fama muy saludable. Los defensores de la stevia, que son muchos, la ven como el mejor edulcorante porque regula la diabetes, la hipertensión y el peso al no aportar calorías, pero sus detractores la culpan de problemas reproductivos, en el metabolismo energético y de favorecer algunos tipos de cáncer.

El azúcar de caña integral auténtico -libre de aditivos-, es otra opción más saludable que el azúcar blanco, destacan los expertos. La miel es un edulcorante natural, que proporcionan las abejas, pero hay que consumirla con moderación. Para quien las propuestas anteriores no le convenzan, tiene el sirope de agave, que se obtiene del jugo de una planta similar al aloe vera, o el sirope de arce, elaborado con la savia de este árbol. La fructosa es un azúcar simple que proviene de algunos vegetales, sobre todo de la fruta.

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