Las obras para sustituir el puente sobre el río Melendru, en la localidad llanisca de La Pereda, han mantenido cortada la vía ferroviaria entre Llanes y Unquera desde el viernes a las 19.00 horas. Si todo va bien, los trenes volverán a circular por este tramo a partir de las 9.30 horas de hoy, cuando la nueva infraestructura haya superado con éxito la prueba de carga a la que será sometida.

En este tiempo, los viajeros han sido trasladados entre Unquera y Llanes (y viceversa) por medio de autobuses, una circunstancia que no alteró en absoluto la normalidad del servicio ferroviario, que se desarrolló sin apenas retrasos. Tampoco ha habido, según ha podido saber este periódico, quejas por parte de los usuarios, que comprendieron la necesidad de las obras y supieron del corte por adelantado, pues Renfe lo anunció con tiempo.

Se trata de un puente de hierro, de unos diez metros de longitud, con la mayor parte de su estructura afectada por daños que eran apreciables a simple vista. Varias de las vigas de hierro que componían el paso estaban rotas y comidas por el óxido. En la zona que soporta el camino habilitado junto a la vía no quedaba ni una sola viga metálica útil y las planchas tenían múltiples agujeros y roturas. La prueba se realizará entre las ocho y las ocho y media de la mañana de hoy y será con carga estática. Se realizará con un tren de mercancías y para este tipo de exámenes se suele colocar el doble de carga del que la infraestructura deberá soportar en su uso diario, para comprobar su buena respuesta y funcionamiento.

Si el resultado de la prueba es satisfactorio y los tiempos son como están previstos, a las 9.30 horas de hoy la vía quedará totalmente despejada de materiales, operarios y también del mercancías que se empleará para la prueba. Los primeros viajeros en pasar por la zona reformada serán los que se suban al tren que saldrá de Unquera a las 10.47 horas.

El puente sobre el río Melendru lleva varios años en mal estado, con evidentes daños estructurales que vecinos y usuarios denunciaron a través de LA NUEVA ESPAÑA, la primera vez en septiembre de 2013.

En todo este tiempo, la infraestructura ha soportado en malas condiciones toneladas de peso de los trenes que circulaban a diario. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que heredó la situación de la extinta Feve, conocía su situación a través de varios informes internos y aseguró hace tres años que el puente sería sustituido "en breve". Vecinos y usuarios podrán respirar ahora tranquilos y sin el temor de que la infraestructura se venga abajo "en cualquier momento".