El técnico de montaña avilesino Julio Cernuda demostró ayer en Infiesto que ni los retos ni las alturas le dan miedo. El deportista, que también regenta el refugio "La Ardilla Real" de Santa Marina de Valdeón, ofreció el coloquio "Una vida entre montañas" en con motivo de las XXVII Jornadas Culturales que organiza el grupo Vízcares, que hoy (20.00 horas) tendrán como protagonistas a los escaladores Salvador Muñoz, Roberto de Paz y Juan Dalmau, conocidos por haber realizado la primera ascensión a la Garra del Puma (Perú).

Cernuda explicó a través de un audiovisual cómo se entrena para hacer frente a desafíos como el de ser el más rápido en recorrer el Anillo de Picos de Europa en solitario, un récord que se apuntó el pasado mes de julio al completar la travesía en 22 horas y 26 minutos. Y eso a pesar de la niebla que no le dio respiro. "Es una pena porque el recorrido es precioso de ver, con paisajes agrestes muy singulares", explicó a LA NUEVA ESPAÑA antes de iniciar la charla.

El técnico hizo hincapié en la necesidad de subir a la montaña preparados. "Mucha gente achaca los accidentes a nuevos vídeos como los de Calleja, pero cada uno tiene que ser consciente de sus límites, seguir un proceso de aprendizaje y adaptación", dijo.

El deportista lamentó que se pusieran en tela de juicio la celebración de carreras como la Travesera en los Picos. "La legislación no puede ser restrictiva y tiene que consensuarse con la gente que vivimos aquí", apuntó.

Cernuda, que se encarga de la organización de la carrera de montaña Transvaldeónica -se celebra a finales de agosto en el Macizo de los Urrieles en los Picos y cuenta con 28 kilómetros y 4.300 metros de desnivel acumulado- no comprende que "haya pequeños recorridos homologados por los que pasen miles de personas a lo largo del año y después quieran prohibir pasar 300 personas por encima de los 1.900 metros". Y aboga por valorar el impacto ambiental antes de poner restricciones.

El avilesino confirmó el nuevo reto que tiene entre ceja y ceja: ganar el Tor des Geants, considerado uno de los trails más duros del mundo con 330 kilómetros de recorrido por los Alpes italianos y 24.000 metros de desnivel. Experiencia no le falta: acabó en el décimo puesto de la carrera hace un par de años y ni los problemas respiratorios le impidieron completarla de nuevo el pasado septiembre.