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BRUNO BRUNOD | Atleta italiano, referencia del "skyrunning", imparte un campus en la comarca este fin de semana

"Cuando empecé, la velocidad en la montaña era vista como una traición"

"A los deportistas jóvenes les diría que no quieran llegar arriba demasiado rápido, que se enamoren de la montaña y no se obsesionen"

El atleta italiano Bruno Brunod. REPRODUCCIÓN DE P. M.

Bruno Brunod (Aosta, Italia, 1962) es uno de los pioneros del "skyrunning", término que define las carreras por montaña a partir de los 2.000 metros y los treinta grados de desnivel. Protagoniza un campus este fin de semana en la comarca e impartirá la conferencia "Una vida en la montaña" esta tarde (19.30 horas) en la Casa municipal de Cultura de la villa de Ribadesella. Brunod hablará de su vida, sus experiencias, sus récord y victorias y sobre todo de la forma en la que vive la montaña. Mañana y pasado mañana acompañará a los participantes en el campus en dos salidas de alta montaña.

-Es usted uno de los pioneros de las carreras por montaña, ¿qué le decían cuando empezó?

-Al principio no era como ahora, que todos son apasionados de la montaña. La velocidad era vista como una cosa extraña; incluso cuando hice el récord del Cervino en los periódicos se hablaba de traición a la montaña. Me veían como un loco, un loco de la montaña que hacía unos desniveles fuera de lo habitual. La montaña estaba hecha para caminar, no para hacer esos ascensos y descensos a esa velocidad.

-El "skyrunning" tardó unos veinte años en popularizarse y realmente ganar adeptos, ¿por qué cree que necesitó tanto tiempo?

-Cuando lo inició todo Marino Giacometti, él ya creía mucho en este deporte; creó el equipo Fila Skyrunner y creía en esta evolución, pero incluso entonces era difícil pensar que evolucionaría tanto. Había muy poca gente en la montaña, yo salía a correr hasta el Breithorn (una montaña de los Alpes peninos, ubicada en la frontera de Suiza e Italia, cerca del Cervino) y volvía a casa, y veía muy poca gente en los senderos. Esto no me gustaba, pensaba que era sólo yo el que veía lo bonito de la montaña. Quizás no era el momento, pero ahora ha cambiado todo, era una cuestión de tiempo.

-Ahora practica el "skyrunning"un número cada vez mayor de deportistas, ¿qué tiene que engancha?

-Antes nosotros salíamos a la montaña y hacíamos ascensos y descensos a alta velocidad. Eran carreras mucho más técnicas; ahora con todas estas carreras de ultratrail la situación ha cambiado un poco, y la gente pone su cuerpo un poco al límite. Mi opinión es que la gente no debe obsesionarse, si no vivirlo como una gran experiencia para disfrutar de la montaña, del paisaje, ayudarse los unos a los otros. Este es el verdadero espíritu de la montaña.

-Con treinta y dos años vio una carrera de montaña y se dijo que debía probar y demostrarse algo, ¿qué era? ¿lo hizo?

-De joven ya había hecho un año de bicicleta con un equipo profesional, intentando emular a mi ídolo Fausto Coppi, pero el ciclismo era demasiado profesionalizado para mi, y decidí volver a casa y dejarlo. Cuando tenía 32 años vi a Bertoglio subir y bajar las montañas a gran velocidad, y me recordó cuando era pequeño y subíamos y bajábamos las montañas cada día, y me apasioné de nuevo por este deporte.

-Es conocido por sus récord de velocidad (Cervino, Monte Rosa, Kilimanjaro, Aconcagua, Monte Elbert, etcétera) ¿por qué su objetivo es hacer cima y bajar de la montaña lo más rápido posible?

-Cuando nos iniciábamos las carreras eran precisamente así, de subir y bajar montañas, desde los dos mil a los cuatro mil metros de altitud. Me gustaba mucho esa sensación de libertad. Las bajadas ya me gustaban desde pequeño cuando descendía de la montaña dónde vivíamos siempre a gran velocidad. Me gustaba siempre salir con mi mochila, subir hasta la cima y descender a gran velocidad.

-Cuando empezó se hacían ustedes mismos las zapatillas, ¿cómo han cambiado los materiales y las técnicas de entrenamiento desde entonces

-Tanto la alimentación como el material han cambiado mucho. Hay mucha más información, los atletas saben qué tienen que comer, tienen más información acerca de la dieta, los carbohidratos, la carnes... Lo mismo pasa con el material; en nuestra época no había zapatillas especializadas como ahora, teníamos que ir con zapatillas de asfalto sin ningún tipo de taco. Cuando yo hice el récord del Cervino, tuve que hacer dos mil quinientos metros de desnivel de bajada con pies de gato porque no había el material que hay ahora.

-¿Compensaban entonces la falta de medios con un conocimiento más exhaustivo de la montaña?

-La verdad es que yo ya me preparaba muy bien en aquella época. Había un entrenador que me ayudaba, me daba consejos. Queríamos exportar los estudios que se habían realizado con las maratones a las carreras por montaña. Era un entrenador de maratones que me ayudó a prepararme para hacer estos récords y estas carreras.

-¿Le ha quedado algo pendiente que hacer en la montaña? ¿Alguna en concreto? ¿Algún reto? ¿Algún sueño?

-La única ascensión que me ha quedado pendiente fue la del Monte Everest, dónde tuve que renunciar a ocho mil trescientos metros de altitud, por las malas condiciones climatológicas: con viento, frío, temperaturas de cuarenta grados bajo cero... Siempre pensé que volvería, pero ahora ya es quizás demasiado tarde. Es justo que si Kilian (Jornet, de 29 años, uno de los mejores corredores de montaña y esquiadores de montaña en la actualidad, nacido en Sabadell) quiere hacerlo ahora, que lo haga él. Si lo consigue él, es como si lo hubiera conseguido yo también, sería muy bonito.

-¿Qué consejo daría a los atletas jóvenes que ahora intentan emular sus hazañas y superar sus récord?

-Mi consejo sería no querer llegar arriba demasiado rápido. Que se tomen las cosas con calma y tengan paciencia. Que se enamoren de la montaña y que no se obsesionen. Entrenarse fuerte sí, porque sin entrenar fuerte es imposible llegar a lo más alto. Pero sin perder nunca la pasión por la montaña, que es eso que nos hace ser humanos, sin obsesionarse por las victorias.

-¿Conoce o ha oído hablar de los Picos de Europa? ¿Qué experiencia o expectativas tiene es esta zona?

-Sí, he oído hablar de los Picos de Europa, y he visto varias fotos que me han enseñado y que he buscado por internet. Me parece un sitio precioso, muy similar al Valle de Aosta, y tengo muchas ganas de ir y ver esas montañas.

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