La capital del concejo de Cabrales, y las localidades de Arenas y Poo serán los tres únicos núcleos urbanos en el futuro Plan General de Ordenación del concejo, cuya redacción comenzará en el menor plazo de tiempo posible, según avanzó ayer el alcalde, Francisco González, del PP. El regidor señaló durante una sesión plenaria municipal que solo un problema del equipo redactor, ajeno al Ayuntamiento, impidió iniciar en septiembre, como estaba previsto, las conversaciones sobre el futuro planeamiento, que sustituirá al aprobado en 2003. Esos contactos comenzarán en los próximos días.

Antes del Pleno, el Alcalde adelantó a este periódico que únicamente Carreña, Arenas y Poo serán núcleos urbanos, siguiendo la estela de la actual normativa urbanística. El resto de los pueblos del concejo serán núcleos rurales, una figura que en Asturias es un caso especial de suelo no urbanizable.

La necesidad de elaborar un nuevo documento urbanístico fue apuntada durante el plano por el portavoz socialista, José Sánchez. "Cabrales necesita un plan en condiciones para no continuar con modificaciones puntuales cada vez que hay un problema, como ocurre ahora". El concejal del PSOE destacó que fue una modificación puntual aprobada "de prisa y corriendo" la que concluyó con una sentencia judicial que anuló los cambios y que ha dejado a tres queserías sin cobertura legal. "No podemos estar toda la vida con modificaciones puntuales", exclamó el portavoz socialista. El Alcalde manifestó su acuerdo con estas apreciaciones y anunció un nuevo planeamiento "en breve".

González no quiso dar fechas concretas, ni un calendario sobre la revisión de las normas subsidiarias municipales, porque los primeros contactos para iniciar la elaboración del documento de prioridades dependen de la disponibilidad del equipo redactor. Tampoco adelantó el diseño urbanístico que propugnará para Cabrales, aunque sí anunció que se elaborará un Plan General "con sentido común".

El Pleno aprobó por unanimidad la reversión de las expropiaciones del proyecto para sanear el río Duje, a la que finalmente ha renunciado la Confederación Hidrográfica del Cantábrico tras perder las ayudas europeas por no entregar la obra a tiempo. Los expropiados podrán ahora recuperar los terrenos a cambio de devolver el dinero percibido o dejar que las fincas sigan en manos del Ayuntamiento. El socialista José Sánchez expresó su convencimiento de que el Ayuntamiento debería solicitar daños y perjuicios al Estado por la renuncia a la obra. El Alcalde adelantó que previsiblemente sí se solicitarán daños y perjuicios.

También por unanimidad se aprobó inicialmente la introducción de cambios en las normas urbanísticas para facilitar la apertura de queserías. Serán las mismas modificaciones que anuló hace unos días el Tribunal Supremo por un defecto de forma (los argumentos de fondo esgrimidos por los recurrentes no llegaron a ser estudiados por los jueces). El Alcalde confía en que en esta ocasión los cambios salgan adelante. Para ello se cumplirán todas las exigencias legales señaladas por los jueces.

El pleno aprobó por unanimidad la ordenanza reguladora de la tasa por utilización de dependencias municipales (4,5 euros por hora) y la adhesión a la oficina de registro virtual ORVE y al sistema de interconexión de registros, lo que permitirá que los vecinos puedan presentar en el Ayuntamiento cualquier escrito dirigido a otras administraciones.

PP y Foro aprobaron, con el rechazo del PSOE, una moción en la que se solicitaba la supresión del céntimo sanitario y otra para revisar los límites de gasto impuestos por el Estado a los ayuntamientos. PP y Foro rechazaron una moción socialista para retirar los bolardos instalados en el puente Ribeles de Arenas.