El presidente de la Asociación de Vecinos de Lastres, Ángel Moro, mostró ayer su indignación por el trágico suceso, que costó la vida a Severino Canteli Camblor, de 85 años, tras precipitarse por un desnivel junto a la pista polideportiva cuando iba camino del coche. "¿La solución a los problemas va a ser siempre esperar a que ocurra una desgracia para abordarlos?", se pregunta Moro.

Asegura que en la zona donde ocurrió la tragedia, el barrio de El Manso, no es la primera vez que una persona se cae en parecidas circunstancias. "Hay una serie de agujeros en el suelo que, intuimos, son para poner una barandilla, pero nunca se ha puesto", dijo. La deficiente iluminación es también para el colectivo una de las causas que hacen de El Manso, un lugar peligroso para los peatones. Moro pedirá al Gobierno local una reunión para tratar este y otros problemas que merecen una solución.