La Fiscalía Superior del Principado de Asturias ha abierto diligencias de investigación para determinar si existen responsabilidades penales en torno al incendio que, el pasado mes de marzo, destruyó el palacio de los Sánchez Ezquerra, en el barrio de El Cuetu, en Llanes. El ministerio público, que inició la investigación el pasado día 2, analizará las pruebas recogidas por los investigadores y sus informes, para determinar, primer, la autoría, y segundo, si la destrucción del palacio de El Cuetu, un edificio protegido, conlleva la comisión de algún delito. Lo que sí ha quedado claro en las investigaciones es que el incendio fue intencionado.
El fiscal tiene seis meses prorrogables para determinar si existen indicios de delito. En caso afirmativo presentará una denuncia en el Juzgado de Llanes; en caso negativo archivará las diligencias. La investigación de la Fiscalía tiene su origen en la documentación presentada por la Consejería de Educación y Cultura, en la que se recoge que el palacio de los Sánchez Ezquerra forma parte del patrimonio cultural del Principado, y por lo tanto está sometido al régimen de protección de los bienes incluidos en el Inventario Cultural de Asturias.
Cultura, a su vez, recibió una denuncia por parte de la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL), colectivo que sospecha que el incendio hubiera sido intencionado, tal y como había ocurrido años antes con otro palacio llanisco, el de Los Altares.
El palacio de El Cuetu, propiedad de una empresa del Grupo Santander, quedó arrasado por las llamas en la madrugada del 26 al 27 de marzo pasado. No hubo daños personales, pero sí cuantiosos daños materiales, pues quedó seriamente dañada la estructura. Los bomberos tuvieron que trabajar durante once horas para extinguir las llamas.
La investigación, en la que participaron la Policía Judicial de Llanes y el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, bomberos y policías locales, concluyó que hubo varios focos, lo que implica, con casi total seguridad, que fue intencionado. No se ha descartado que el fuego surgiera como consecuencia de un "botellón" que protagonizaron en el interior del edificio un grupo de jóvenes la noche del incendio.
