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Un llanisco inscribe Bedón a su nombre en el Catastro y solicita arreglar el tejado

El Ayuntamiento alertará al Estado de que un vecino ha pedido pagar el IBI de la iglesia románica desde 2003, al considerarse su propietario

La iglesia de San Antolín de Bedón, en Llanes. RAMÓN DÍAZ

Un vecino de Llanes ha inscrito a su nombre en el Catastro la iglesia románica de San Antolín de Bedón y ha solicitado licencia municipal de obras para arreglar el tejado del edificio. Así figura en dos documentos que el Ayuntamiento de Llanes ha incluido en el dossier que remitirá en los próximos días al Estado, con el objetivo de que reabra el expediente sobre la titularidad del monumento.

Entre la documentación que el organismo municipal remitirá al Ministerio de Hacienda destaca la que desvela que un particular inscribió en 2015 a su nombre la iglesia de San Antolín de Bedón en el Catastro. Lo hizo con carácter retroactivo hasta 2003. Asimismo, el organismo municipal llanisco revelará al Gobierno central que ese mismo vecino ha solicitado licencia de obras para reparar el tejado de la iglesia románica, que considera de su propiedad, según especifica en la petición elevada al Ayuntamiento.

La concejala de Cultura, Marisa Elviro, confirmó ayer que incluirá en el dossier que se remitirá al Ministerio de Hacienda la solicitud de esa misma persona para pagar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) por la iglesia de Bedón, también con carácter retroactivo hasta 2003. Son, según la edil "actos de dominio fehacientes", que el Estado debe conocer, dado que está en litigio la propiedad del edificio, declarado monumento nacional en 1931, bien de interés cultural (BIC) en 1985.

Según Elviro, estos actos son asimismo "hechos nuevos" que podrían llevar a Hacienda a reabrir el expediente sobre la propiedad de la iglesia, cerrado en 2015 con la conclusión de que el Estado no es el propietario del monumento. Ello pese a que todos los documentos existentes, varios de los cuales no fueron tenidos en cuenta por Hacienda en su investigación, señalan que la titularidad sí corresponde al Estado, pues la iglesia, desamortizada en 1820, fue excluida de la venta (dos años más tarde) del resto de la finca de Bedón. Esa exclusión figura explícitamente en la última compraventa de las fincas de Bedón, recogida en el Registro de la Propiedad de Llanes, de 1870.

Elviro, como varios expertos consultados, destacó que la inscripción de un bien en el Catastro no implica propiedad sobre él, pues únicamente tiene efectos fiscales. Pero sí supone "un nuevo intento de demostrar que quien lo inscribe es el dueño", indicó la concejala. Hace unos años propietarios de fincas adyacentes ya intentaron inscribir a su nombre la iglesia en el Registro de la Propiedad de Llanes, pero el titular de la plaza rechazó la demanda, al no existir títulos que avalaran tal pretensión.

El aval con el que contarían las personas que reclaman la propiedad de la iglesia, según indicaron varias fuentes, es un título de partición notarial: unos cuadernos particionales elaborados a instancia de parte, que, por lo tanto, tampoco tendrán supuestamente "valor real".

El Ayuntamiento de Llanes incluirá además en el dossier que remitirá al Estado documentación gráfica, incluidas fotografías antiguas que demuestran el uso público de la iglesia, y manifestaciones de personas "de peso" de la zona sobre la titularidad del monumento llanisco.

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