El colegio público Manuel Fernández Juncos de Ribadesella se está poniendo guapo. Las obras para reparar el tejado del polideportivo, que provocaba goteras y humedades en su interior, están a punto de concluir, igual que los trabajos para reparar la fachada.

"Están pintando y saneando las columnas, que tenían óxido y se pintarán también", describió el director, Javier Jorganes, antes de anunciar que estos trabajos quedarán concluidos esta semana. Mientras los andamios presiden la entrada principal del centro se ha habilitado otra y tampoco las obras en el polideportivo han supuesto un problema, pues los estudiantes han recibido clases de gimnasia en los dos patios exteriores. La reparación de este espacio, que además de los escolares se utilizan en otras actividades deportivas del concejo, era una de las más demandadas, pues en épocas de lluvias intensas se han llegado a formar auténticos charcos en su interior.

Mientras se rematan estos trabajos, en el centro piensan en nuevas mejoras. Están pintando aulas y pasillos -van por la mitad, aproximadamente- y a partir de enero sustituirán un alero que recorre la parte posterior del centro, la que da a la pista polideportiva.

Por otra parte, existe un presupuesto consignado para oscurecer las aulas, pues si bien con las pizarras convencionales no existen problemas con la luz, las pizarras digitales no se ven. Técnicos de la Consejería de Educación visitarán el centro riosellano e indicarán qué solución es la mejor dentro de una obra que podría implicar un cambio de ventanas.