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Las familias claman contra el gran charco que dificulta la entrada al colegio de Colunga

"Cada día va a peor", aseguran los afectados por la "piscina" que genera el hundimiento de la carretera cuando llueve

Un coche pasa ayer por el charco de mayor tamaño, a pocos metros de la entrada del colegio. P. M.

Los escolares del colegio Braulio Vigón de Colunga ya tienen "piscina": la que se forma en la carretera de la entrada sur al centro cada vez que, como estos días, llueve con intensidad. Se trata del vial que cruza paralelo a la nacional 632, cuyo firme está en un estado que el PP de Colunga califica de "inaceptable". La portavoz del grupo municipal, Cristina Alonso, denunció el problema en diciembre de 2015 y se volvió a interesar por él en septiembre, pero "sigue igual", lamentó ayer.

La afectada no es la entrada principal al centro, pero sin embargo es la que utilizan muchas familias para dejar y recoger a sus hijos.

"Es el sitio más cómodo porque llegas y aparcas", explicó ayer Francisco Javier Menéndez , quien lleva dos años llevando a su nieta al colegio Braulio Vigón. "Cada día va a peor. Son todo charcos, no hay nada arreglado", describió el vecino antes de reprochar que "poco se preocupan del camino".

Justo delante de la puerta que da acceso al colegio había ayer un charco de dimensiones considerables, pero unos metros más al este apenas quedaba metro y medio de espacio sin agua. "Ayer (por el miércoles) casi ocupaba toda la carretera", explicó una madre, que tuvo que coordinarse con su cuñada para subir a los niños al coche sin que acabaran calados de agua. El problema no sólo está en evitar la "piscina", sino en que a la hora de entrar y salir del centro pasan coches constantemente y es fácil acabar salpicado.

En el pleno del pasado mes de diciembre Alonso preguntó "si tenían pensado arreglar el muro de la cara sur del colegio", rememoró la edil antes de añadir que también el asfalto está en malas condiciones. "Sobre todo cuando llueve se forma una piscina", describió la edil antes de subrayar que también las ventanas del colegio necesitan ser renovadas, pues "no guardan el calor de la calefacción".

La portavoz del grupo municipal socialista, Sandra Cuesta, que en el mandato anterior fue responsable de Educación, explicó ayer que el Ayuntamiento emitió un informe sobre el hundimiento del terreno y el muro sur del colegio y lo remitió a la Consejería de Educación. "Efectivamente la carretera es competencia nuestra, pero carece de sentido que echemos hormigón encima de una carretera cedida" sin actuar también sobre el muro, expuso la concejala.

Sandra Cuesta -que ya no lleva Educación, ahora a cargo de Blanca Gayo- avanzó que técnicos del Gobierno regional ya han estado evaluando la zona para intervenir. El espacio llegó a estar precintado, pero los responsables municipales llegaron a la conclusión de que el patio sur no es un sitio muy frecuentado por los alumnos, que emplean más los otros espacios al aire libre.

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