La corporación municipal piloñesa aprobó ayer la nueva ordenanza de taxi. El documento ya había sido aprobado de manera inicial en un pleno celebrado en abril pero cinco taxistas independientes presentaron una alegación conjunta que paralizó la propuesta. La ordenanza sigue ahora adelante después de que los informes técnicos permitieran desestimar dicha alegación al entender que la nueva normativa atiende al interés general. En concreto, los cinco reclamantes se quejaron porque la nueva normativa permitirá a los vehículos que pertenezcan a una cooperativa de trabajo estacionar en cualquier parada del concejo (Infiesto, Villamayor o Sevares) siempre que dicho colectivo disponga al menos de una licencia en esa parada. Contra la regla cabe interponer un contencioso por la vía judicial.

El equipo de gobierno socialista ya esgrimió que el objetivo del documento era dar cobertura a la realidad existente ya que la anterior normativa estaba obsoleta tras la constitución de una cooperativa de taxistas en el concejo que les impedía cumplir los turnos y guardias, dijeron.

El pleno celebrado ayer en Infiesto sirvió para dar luz verde a una modificación de crédito que permita pagar facturas de 2015 relativas al sistema de seguridad del Museo del Reloj por valor de 470 euros. La corporación piloñesa aprobó la adhesión a un nuevo sistema electrónico que permitirá a los ciudadanos mejorar los tiempos de respuesta e información en sus trámites con otras administraciones; también salió adelante una moción conjunta de adhesión al pacto social contra la violencia sobre las mujeres, por la que se comprometen a no reducir recursos para este fin. El encuentro sirvió para ratificar un acuerdo de la junta de gobierno local para que el Principado mejore el firme y limpie las cunetas de los 3.900 metros de vía que discurre entre Pintueles y el monte Cayón.