Agua turbia. Eso es lo que se encuentran algunos vecinos de Parres cada vez que abren el grifo después de una tormenta. Los lugareños reclaman una solución para solventar los problemas que sufren desde hace años en el suministro y que se acentúa en zonas como el barrio del Tocoti o en Arriondas Norte.

Las obras de renovación de la red de aguas de Arriondas, que se desarrollan desde la captación del manantial de El Güeyu la Riega hasta el depósito regulador de Castañera, comenzaron en enero de 2015 y la Consejería de Infraestructuras anunció su conclusión para el mes pasado. La renovación tenía por objeto evitar cortes como los que llevaron a los vecinos a manifestarse por las calles tras permanecer tres días sin suministro en agosto del pasado año, pero de momento no ha dado frutos.