Apostar por la promoción de un producto de una gran calidad. Eso es lo que los dos productores profesionales del queso de los Beyos reclamaron ayer durante la celebración del XXXIII Certamen de este producto celebrado en San Juan de Beleño. Cientos de personas llegadas desde varios puntos de la comarca y del resto de la región adquirieron la práctica totalidad de los 400 kilos de queso que los dos elaboradores profesionales y los nueve artesanos pusieron a la venta, a un precio de 17 euros el kilo en su variedad de cabra, y 15 euros en su variedad de vaca.

El jurado del certamen otorgó el primer premio en la categoría de artesanos a María Prado Alonso. Salvador Pilar, de la quesería La Collada, se hizo con el máximo galardón dentro de los profesionales. El queso de los Beyos luce el distintivo de Indicación Geográfica Protegida (IPG) desde el pasado verano.

En opinión de Salvador Pilar, que ayer puso a la venta 45 kilos de este manjar, una mayor promoción del producto por parte de las administraciones públicas sería bueno para todos. "Aumentaría la producción y más gente se animaría a producir", dijo. ¿Su secreto para elaborar un queso de calidad? "Hay que convivir con él a diario desde que comienzas a hacerlo hasta que lo pones a la venta", subrayó. En parecidos términos se manifestó Ernestina Díaz Simón, de la quesería Picu'l Sella. "Claro que necesitamos más promoción", exclamó. La elaboradora de la localidad de la Fresneda, en Amieva, aseguró que un queso de los Beyos de impresión debe hacerse con "amor, cariño y tranquilidad".

La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, aseguró que la promoción de este producto, incluida la campaña de alimentos de calidad de la región para estas Navidades, tendrá que ver en el futuro "con la propia capacidad de la IPG para llegar a aquellos mercados que sean preferentes. Contará con el apoyo de la administración y del Principado", garantizó. Álvarez subrayó que trabajar con IPG "es hacerlo con productos de calidad y es apostar por el desarrollo rural y la creación de rentas y de empleo en el medio rural".

José Ángel Moriñigo, de El Beyu, vendía queso con su sobrino David. "Para hacer buen queso artesano hay que hacer caso a los consejos que dan los mayores y que la leche sea de animales que pasten en la zona", señaló. Amparo Muñiz no ha faltado a ninguna de las treinta y tres ediciones del certamen. "Hago queso con la leche de cinco vacas retinas que tengo. Mi madre me enseñó a hacerlo", apuntó. Entre los compradores estaba el parragués Joel Berdayes. "Del queso de los Beyos me gusta que sea compacto y su sabor. Lo como con un vinín", dijo.