Santu Mederu pasará el invierno a techo y sin goteras en la localidad canguesa Isongu. El Ayuntamiento de Cangas de Onís ha destinado 4.500 euros del presupuesto municipal de este año a reparar la techumbre de la capilla del siglo XVIII, una de las pocas que cuenta con decoración mural en el ámbito rural en la región.

La colaboración de los vecinos y del Arzobispado de Oviedo ha sido esencial para sacar adelante la reforma, para la que fue además necesario solicitar permiso a los responsables de Patrimonio.

La capilla de Santu Mederu es de planta rectangular y está cerrada con un muro de piedra. En el interior del edificio se encuentra, entre otras cosas, una rica decoración mural con escenas que representan la pasión de Cristo, escenas alusivas a la muerte, el Juicio Final o el infierno. Los vecinos celebran la fiesta del santo el 3 de marzo con una comida campestre.

El gobierno cangués (PP) ya destinó en anteriores presupuestos una partida para parroquias rurales de la que se beneficiaron pueblos como Gamonéu, Zardón o Llenín.