Un belén hecho a base de laboriosas manos y fieles voluntarios. Así es el nacimiento de Ribadesella, instalado en la iglesia de Santa María Magdalena. Jaime Martínez Pandiello -en la imagen- es una de las cinco personas que cada año dedican horas de su tiempo libre a instalar las decenas de figuras que Ángeles García, la madre del párroco Eugenio Campandegui, ya fallecido, tejió para dar vida a la escena bíblica. El nacimiento puede visitarse a partir de las 11.00 horas, cuando el templo abre sus puertas.