"No vamos a dejar bajo ningún concepto que se instale una mejillonera en la costa de Lastres porque supondría graves perjuicios para la pesca y privatizar el mar". Así de contundentes se mostraron ayer diez de los catorce armadores del puerto colungués, que estos días recogen firmas para evitar el cultivo marino privado de mejillones en una planta piloto en Punta Escalar, en el vecino municipio de Caravia.

Las restricciones de la zona de pesca cercana a la mejillonera, el hecho de que su instalación sirva de precedente para que se incorpore alguna nueva más alterando los caladeros o el impacto que podría tener sobre otras especies de interés pesquero son algunas de las razones que esgrimen para justificar su rechazo. "Pueden provocar mareas rojas y nos impide pescar en la zona rica en congrio, lubina, dorada o pulpo. Por no hablar de los problemas de seguridad cuando lleguen los temporales en invierno, con el consecuente peligro para embarcaciones o especies marinas si se desprenden los cultivos", añadieron.

La mejillonera proyectada para la costa de Lastres sí cuenta con el apoyo de la Cofradía local "Santa María de Sábada", que de hecho contaría con un 25% de participaciones en la sociedad que promueve el negocio, que ya intentó implantarse en Valdés sin éxito debido a la fuerte oposición social. Los armadores lastrinos mostraron su malestar por la falta de información dada al sector pesquero local por parte de los responsables de la cofradía para la presentación de alegaciones en tiempo y forma del estudio preliminar de impacto ambiental y la concesión de ocupación de terrenos de dominio público marítimo-terrestre. Algunos llegaron incluso a pedir la dimisión del presidente.

El colectivo defiende que la decisión tomada por la cofradía de apoyar la mejillonera es ilegal por dos motivos: porque la reunión no se publicitó en tiempo y forma y porque la junta en sí no tendría validez al contar entre sus miembros con gente jubilada o perteneciente a barcos de otros puertos pesqueros, según explicaron. "Es una vergüenza y no dejaremos que nos pisen. Contamos con el apoyo de los compañeros de Llanes, Ribadesella y Bustio ", aseguran.

Los afectados planean presentar alegaciones mañana ante la Dirección General de Pesca Marítima. Colectivos como la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ya mostraron su preocupación por la instalación de una mejillonera sin realizar previamente un amplio estudio de impacto ambiental que determine si es viable o no el emplazamiento de Caravia, una vez que se rechazó el original para el este de Cabo Busto, en Valdés.

Entre las embarcaciones que mostraron su rechazo frontal al proyecto de cultivo marino de mejillones se encuentra "El nuevo ratonero", de Pedro Luis Victorero; "David in", de Julio Ángel Rodríguez; "Punta Tazones", de Daniel Rodríguez; "Mar Cantábrico", de Joaquín Martínez; "Rodiles", de Pablo Pérez; "Picu Pienzu", de Oscar Caicoya; "Cabo Lastres", de Anselmo Montoto; "Mariluz", de Félix Joglar; "Recucho II", de Carlos Hugo García, y "Nueva Florida", de José Manuel Fernández. El resto de la flota aún no ha manifestado su posición al respecto.

"La única posibilidad que vemos es que ubiquen una mejillonera móvil en el cantu de Lastres, entre el 1 de junio y el 31 de diciembre, y ya nos ocuparíamos nosotros hasta de remolcarla", concluyeron los navieros, que no descartan movilizaciones si sale adelante el proyecto de la mejillonera, que está en fase de información pública.