El Principado ha retirado la concesión a los inquilinos de la nave de Angulas Delfa, en Ribadesella, por "modificar el objeto de la misma". Así consta en la resolución regional a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, firmada el 24 de octubre y que implica la extinción de la concesión. La toma de posesión se hará, señalaron diversas fuentes, el 31 de enero de 2017.

Esa modificación del objeto a la que hace referencia el Principado es la creación de aparcamientos en el interior de la nave, unos espacios que se alquilan desde el verano de 2012. El edificio se destinó inicialmente a la industria del pescado, un uso que aún permanece pero en una proporción mucho menor a la del estacionamiento de vehículos particulares.

Los terrenos donde se asienta la nave de Angulas Delfa regresarán así a manos públicas, en este caso a las de la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, de la que depende Puertos. A principios de este mes la Corporación riosellana aprobó con unanimidad una moción para manifestar al Principado el interés del concejo en el uso y disfrute de este suelo. Ubicado en la zona conocida como el Campu les Rolles (entre el barrio de El Cobayu y el puente sobre la ría del Sella), en los años cincuenta la familia González solicitó la concesión para construir en él una fábrica de conservas de pescado, Industrias Delfa. Esta edificación y el permiso que obtuvo el ferrocarril para atravesar la zona fueron, según el historiador local Juan José Pérez Valle, los motivos por los que el campo de fútbol de Ribadesella, también en la zona y muy próximo al puente, se fue de allí hacia 1964.

Cuatro años antes, la empresa Ridesa había construido la estación de carburantes y cuatro después, en 1968, el arquitecto Miguel Ángel García-Lomas había edificado el barrio de El Cobayu. Además, y como documenta Pérez Valle, en 1984 se hizo un aula para párvulos, que ahora es el Hogar del Pensionista, y en 1987 el cuartel de la Guardia Civil. Es la historia reciente de una zona que, sin embargo, empezó a desarrollarse en el primer tercio del XX, pues la mayor parte del Campu les Rolles fue rellenada en 1934, dentro del programa de mejoras del puerto.

También con el agua tiene que ver el significado de este nombre, pues "allí se acopiaban las rollas de madera, los troncos de los árboles, que bajaban de los concejos de montaña arrastradas por la corriente del río", explica Pérez Valle. Esta zona se convirtió en un terreno muy cotizado y propiedad de Puertos por un uso portuario que hoy ya no existe. Sin embargo, no todo fue rellenado a principios del siglo XX, ya que la parcela en la que hoy se asienta el cuartel de la Guardia Civil, construido en 1987, ya existía antes y estaba ocupada por el lavadero y el matadero municipales. En 1930 y ante los proyectos de relleno de las marismas -y las perspectivas de que la zona se convertiría en privilegiada- "el Ayuntamiento no perdió el tiempo en solicitar del Estado la cesión de aquellos terrenos", apunta Pérez Valle en uno de sus artículos publicados en "La Plaza Nueva", editada por "Amigos de Ribadesella". Tenía el equipo de gobierno de entonces "la intención de unirlos a la irregular superficie que ocupaban el lavadero y matadero municipales, para construir en ellos una nueva Casa Consistorial, cuartel de la Guardia Civil, oficinas de Correos y Telégrafos, Aduana, mercado de abastos e incluso un parque público". El advenimiento de la República, en abril de 1931, dio al traste con aquellos propósitos, aunque sí se construyó, en el año 1936, la plaza de abastos, situada entre la nave de Angulas Delfa y el puente sobre el Sella.