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Una entidad con 150 años de historia

La Sociedad Casino de Llanes cumplió ayer un siglo y medio, pendiente de que el Ayuntamiento repare los desperfectos del monumental edificio en el que tiene su sede

El presidente de la Sociedad Casino de Llanes, Jesús Álvarez, ayer, en el salón principal de la sede de la entidad. EMILIO G. CEA

"Pocas veces un baile de una sociedad recreativa puede resultar noticia de interés como lo fue el 'baile del centenario', celebrado la semana pasada en el Casino de Llanes, pues con tal acto social, la veterana entidad llanisca, inicia la serie conmemorativa del primer centenario de su fundación, que tuvo lugar el 23 de diciembre de 1866". Así relataba LA NUEVA ESPAÑA, hace medio siglo, el cumplimiento de los cien primeros años de la Sociedad Casino-Teatro de Llanes, que por lo tanto ayer cumplió 150. Cuenta en la actualidad con 250 socios y desde 1912 tiene su sede en la primera planta del Casino de la villa, uno de los edificios más destacados del concejo.

Aunque el historiador Manuel García Mijares dejó escrito que en Llanes existió casino desde 1850, el investigador Manuel del Campo señaló en un trabajo publicado en 2015 por el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) que no hay referencias a fechas tan tempranas. Así, aunque la sociedad existiera, no tenía carácter oficial. Lo adquirió el 23 de diciembre de 1866, que aparece en el libro de actas como fecha de apertura, aunque la fundación oficial se produjo ya en 1867.

Era, como relata Del Campo, "una sociedad recreativa elitista, formada por la burguesía y la aristocracia locales, dentro de las cuales se incluían los adinerados indianos regresados de ultramar". Aunque el objeto inicial de la sociedad fue puramente de recreo e instrucción (según recogía el reglamento publicado en 1892), después amplió el horizonte y se buscó "fomentar la cultura intelectual y moral por medio de libros científicos, literarios, revistas, periódicos, organización de veladas, conferencias y reuniones, que contribuyan al engrandecimiento, provecho y prestigio de la sociedad" (reglamento de 1911). La sociedad tuvo durante más de un siglo, entre 1884 y 1985, una biblioteca pública, y durante un tiempo, un pequeño teatro. Las primeras sedes estuvieron en varios pisos alquilados, hasta que se inauguró el Casino, en septiembre de 1912.

El esplendor de la sociedad duró hasta la Guerra Civil, cuando el edificio se convirtió en Juzgado. Allí se celebraron varios consejos de guerra. Tras la contienda la institución se blindó, provocando una brecha entre sus socios, pertenecientes a clases altas, y el resto de los vecinos de Llanes que no lo eran, que se fue agigantando durante la dictadura franquista. Veinte socios, simpatizantes o miembros del Frente Popular, fueron expulsados.

Tal y como relata Del Campo, en 1956 el Casino vivía una situación financiera delicada y la sociedad solicitó un crédito hipotecario de 10 millones de pesetas (60.000 euros). Lejos de resolverse, los problemas se agravaron. Tanto que en el 13 de febrero de 1990 la sociedad cedía el edificio al Ayuntamiento, salvo la planta baja, que se quedó en usufructo por 50 años, y la biblioteca, de la que habían desaparecido ya más de la mitad de los 2.666 volúmenes que llegó a tener. El Ayuntamiento, a cambio, asumió la deuda, que ascendía a 1.448.660 pesetas (8.707 euros).

Los socios del Casino pagan en la actualidad al mes una cuota de cinco euros y las socias cuatro (la sociedad admite a mujeres desde los años sesenta del siglo pasado). Al año se organizan media docena de fiestas y eventos sociales. Los socios disponen del salón principal de la planta baja del Casino, donde, además de practicar juegos de mesa y de cartas, se reúnen para charlar, leer y ver canales de pago en la televisión. Hay también un bar abierto a todo el mundo.

El director de la Casa de Cultura de Llanes y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, Higinio del Río, resalta la importancia de la institución como eje de la vida cultura local. "Bastantes directivos comprendieron en sus inicios que el Casino desarrollaba una importante labor cultural", indicó. Desde 1884, todos los días del año, de 10.00 a 12.00 y de 18.00 a 20.00 horas, los hombres y mujeres mayores de 14 años de Llanes, podían hacer uso de la biblioteca, aun sin ser socios.

El presidente de la sociedad Casino de Llanes desde 2009, Jesús Álvarez, alertó en noviembre del mal estado del edificio. El Ayuntamiento de Llanes pretende solucionar parte de los problemas en 2017. La falta de mantenimiento en las últimas décadas ha ocasionado los actuales desperfectos en forma de grietas; boquetes en las paredes; deficiencias en la primera planta, con el techo destrozado, donde llueve en su interior y se pudren muebles antiguos; y canalones rotos que hacen que el agua caiga sobre cuadros de luz.

La salud de la sociedad, por el contrario, es buena, señaló Álvarez. "No estamos aquí para ganar dinero; si al final de año tenemos superávit se invierte, por ejemplo, en la compra de lámparas, en tapizar el mobiliario antiguo o en organizar eventos", señaló. La próxima fiesta a celebrar en el monumental edificio será la de Nochevieja, cuando los socios aprovecharán para brindar por el 150.º aniversario de la institución. Será muy diferente a las que se celebraban a finales del XIX. Entonces, como señalaba el artículo 43 del reglamento de la sociedad, se celebraban una "reunión de confianza cada mes y cuatro bailes al año: uno en Lunes de Carnaval y los restantes en julio, agosto y septiembre". Y añadía que la junta directiva dispondría "la manera de obsequiar a las señoras y señoritas que concurran". ¿Quiénes podían asistir a las reuniones y los bailes? El mismo artículo lo aclara: "no solo las familias de los socios, sino también las viudas vecinas de esta villa en cuya familia no haya varón mayor de dieciocho años y sean para ello invitadas".

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