La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Kaká", el escanciador del Mato Grosso

El brasileño Genivaldo Olanda suma siete trofeos en concursos de echadores de sidra y es ejemplo de integración en la vida local

Genivaldo Olanda. J. M. CARBAJAL

Allá por el año 2007 aterrizaba en Asturias para disfrutar de un periodo de vacaciones en Villaviciosa, donde residía una hermana de la que entonces era su novia. Desde el primer instante quedó prendado de estos lares, bastante similares -en cuanto al verdor y naturaleza- a la región de Mato Grosso "Selva Espesa", en castellano-, localizada en el centro de Brasil, cuya economía se basa principalmente en la industria extractiva (madera), así como en la agricultura la ganadería.

Genivaldo Olanda, de 37 años, oriundo de Cáceres, la segunda ciudad más importante del Estado de Mato Grosso, se quedó en Villaviciosa al encontrar un trabajo de ayudante de cocina; en tanto, su novia de aquella época, igualmente brasileña, puso rumbo al país carioca por motivos de índole familiar. Poco a poco Genivaldo fue haciéndose un pequeño hueco en el mundillo de la hostelería y acabó engatusado por el arte del escanciado de la sidra.

Se apuntó a un curso de escanciador que impartió en 2008 Luis Manuel Naredo, en la villa maliaya, al que asistieron quince aspirantes. Al final, consiguió el diploma que le acreditaba como escanciador y hacia ese sector terminaría enfocando su actividad profesional, aparcando los fogones de la cocina. Su inquietud propiciaría la apertura de otro horizonte laboral en la ciudad de Cangas de Onís, igualmente vinculado al mundo de la sidra, en la que vive desde hace algo más de un lustro.

Era el 12 de junio de 2011, víspera del "día grande" de las fiestas de San Antoniu, cuando Genivaldo, al que todos conocen por "Kaká" -el mismo apodo del que fuera jugador del Real Madrid- comenzó una nueva andadura laboral en una sidrería cercana a la ermita del santo patrón. Su buen hacer no pasó desapercibido y a ello se sumaría su participación en algunas pruebas del Concurso regional de escanciadores, cosechando diversos premios -en el ámbito local-. Ahora muestra con orgullo siete trofeos conquistados en diferentes certámenes.

Posteriormente, tras cuatro años en el barrio de Cangues d'Arriba, cambió de centro de trabajo: ahora lo hace, en la sidrería Vega Redonda. Quienes le conocen destacan su gran profesionalidad y trato al cliente. Además, "Kaká" es el único brasileño escanciador profesional en toda la comarca. Su asignatura pendiente es no haber podido acudir a más pruebas del Regional de escanciadores, ya que el trabajo le retrae.

En Brasil, Genivaldo Olanda había trabajado a lo largo de una década en una empresa de electrodomésticos, primeramente en tienda y después como repartidor. Pese al sustancial cambio, supo adaptarse e integrarse de pleno en la vida canguesa.

Acude al polideportivo municipal, es asiduo a participar en la media maratón Ruta de la Reconquista y también en la San Silvestre canguesa. Le encanta el deporte. Incluso ha colaborado como voluntario cuando los organizadores le requieren, como es el caso de la Kangas Mountain, una carrera por montaña llanisca. Y está a la espera de poder federarse con el Club Cangas de Onís Atletismo.

"Kaká" fue agraciado el 5 de agosto de 2012 con un Nissan Micra que sorteó LA NUEVA ESPAÑA. "El coche fue un gran regalo de cumpleaños", asegura Genivaldo, quien cumplía años dos días después de aquella fecha. Actualmente vive uno de sus mejores momentos, tanto en el plano sentimental como en el laboral. Y tiene un sueño que espera cumplir un día abrir su propia sidrería.

Compartir el artículo

stats