La ruta de Covadonga del Camino de Santiago no será reconocida como Bien de Interés Cultural (BIC). Así lo decidió ayer por unanimidad la junta que impulsa el camino del interior, compuesta por representantes municipales de los once concejos por los que transcurre el Camino, además de historiadores, cronistas oficiales y el abad de Covadonga, Juan José Tuñón. Los asistentes acordaron por unanimidad trabajar para que la ruta sea incluida dentro del Inventario del Patrimonio Cultural del Principado de Asturias, por ser esta una figura de protección menos restrictiva. La fórmula elegida supone un segundo nivel de protección para la ruta y ciñe esta exclusivamente al camino y no a su entorno.

La declaración como BIC rechazada hubiera supuesto el sometimiento al máximo nivel de protección e implicaría la protección no solo del itinerario, sino también del entorno por el que transcurre la misma, lo que según los asistentes podría plantear trabas para los vecinos que quisieran hacer mejoras en sus terrenos ya que para tener una licencia urbanística sería obligatorio contar con informe previo favorable de la Consejería de Cultura.

Los representantes municipales -faltaron por motivos de agenda los de Cangas de Onís, Siero y Oviedo- se comprometieron a tener listos antes de marzo los informes técnicos en los que aparezcan, entre otros datos, los estudios históricos y arqueológicos que avalen el carácter jacobeo de la ruta a su paso por cada municipio, según explicó el abad de Covadonga, Juan José Tuñón. "Esta reunión ha sido positiva, se nota que hay compromiso por parte de los implicados", dijo. "Nos gustaría poner en común el trabajo y es fundamental que el proyecto esté listo de cara a 2018", afirmó, en referencia a que en ese año se concentrarán en Covadonga varias efemérides como el centenario de la coronación canónica de la Virgen. "Será una fecha que dinamizará el espacio y lo pondrá nuevamente de actualidad tanto en el plano histórico, natural como espiritual", defendió. Su opinión la compartía el alcalde de Piloña, Iván Allende, que defendió que "el santuario es sin duda un punto de unión fundamental para todos, que dinamiza a los concejos". El ábside de Villamayor o el santuario de la Cueva serán algunas de las paradas obligatorias de la ruta de Covadonga, según adelantó. Tanto el regidor piloñés como el abad destacaron la buena sintonía existente con la Dirección General de Patrimonio, con la que recientemente se entrevistaron para trabajar de forma conjunta en el proyecto del trazado interior del Camino de Santiago, que discurre entre Santo Toribio de Liébana (Cantabria), Covadonga y Oviedo, y pasa por concejos como Noreña, Nava, Piloña, Cangas, Onís, Peñamellera Alta y Baja, Cabrales, Parres y Siero.

Entre los datos que tienen que aportar los técnicos de los Ayuntamientos antes de marzo se encuentran referencias documentales relativas al paso de peregrinos por los distintos puntos del itinerario propuesto, así como los hospitales de peregrinos o alberguerías que jalonaban el recorrido; también referencias que acrediten expresamente que las personas allí alojadas durante las edades Media y Moderna eran peregrinos que se encaminaban a Santiago de Compostela. Se incluirán también noticias o descripciones históricas del itinerario propuesto en tanto que itinerario de peregrinación jacobea. A esto se suma, entre otras cosas, una descripción literal detallada del itinerario propuesto, indicando las características y estado del firme en cada caso y los elementos patrimoniales vinculados acompañado de un reportaje fotográfico exhaustivo y la justificación del segundo nivel de protección que se plantea otorgar a esta ruta jacobea.