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Las figuras mutiladas del Camín Encantáu, en Llanes, serán reparadas por su autor

"Sentí mucha indignación al enterarme de lo ocurrido", asegura el artista vasco Pedro Bueno, ideólogo del proyecto

Agentes de la Policía Local de Llanes, contemplando las figuras tras los destrozos. EMILIO G. CEA

El Camín Encantáu, una de las rutas más populares de Llanes, volverá en 2017 a recuperar el esplendor perdido tras el acto vandálico que tuvo lugar el pasado mes de diciembre, cuando dos de las trece esculturas de madera inspiradas en personajes mitológicos que forman parte del recorrido, fueron destrozadas a hachazos. El escultor vasco Pedro Bueno, ideólogo del proyecto y creador de las tallas que acompañan a los visitantes durante los 9 kilómetros de la senda, será el encargado de acometer los trabajos de restauración tras llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Llanes. Bueno, que en la actualidad reside en Málaga, acometerá la tarea en febrero. La ruta, inaugurada hace una década, parte de la localidad de La Venta y transcurre por Comezán, La Maletería, Palaciu, Ardisana y Ricaliente. Todos los años es visitada por miles de personas.

"Sentí mucha indignación al enterarme de lo ocurrido. Nos pilló a todos en frío. La gente que hace la ruta ha sido siempre muy respetuosa con las figuras. Es una de las más visitadas del Oriente. Creo que los responsables de los destrozos fueron gente de la zona, pues nadie viene de fuera a hacer la ruta con un hacha para destrozar las figuras", indicó.

El trabajo de Bueno consistirá, además de en reparar las dos esculturas destrozadas, en acometer trabajos de mantenimiento sobre las tallas de "La llavandera", "El busgosu y "La castañera". "De la figura de "El hombre del sacu", por ejemplo, hay que hacer una cabeza nueva y reparar la mano derecha. "El pataricu" tiene los dedos de una mano amputados. "Tendré que hacer una mano completa y colocarle unos nuevos genitales", aseguró el escultor.

Bueno, vizcaíno de nacimiento, instaló su taller en Ardisana tras quedarse prendado de la zona hace veinte años. "Me gustaba mucho pasear por los bosques y los caminos y de esos paseos nació la idea de hacer la ruta. Se lo propuse al Ayuntamiento; me sugirieron que se pusiese en marcha una asociación para llevarlo a cabo y se creó La Ablanosa. De ahí surgió el Camín Encantáu", asegura el artista, quien califica esta creación como la más especial de su obra. "Me siento muy orgulloso de haber parido esta idea", resaltó.

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