Los trabajadores laborales del Ayuntamiento de Colunga llevan dos años intentando negociar un nuevo convenio con el alcalde, el socialista Rogelio Pando, sin que sus esfuerzos hayan tenido éxito. De hecho en el último año no han tenido ni siquiera respuesta a sus continuas peticiones de convocar la mesa de negociación, por lo que el sindicato CC OO ha decidido interponer una denuncia contra el Consistorio ante la Inspección de Trabajo.

El convenio que en la actualidad está vigente data de 1995 y los trabajadores laborales sólo quieren unificar sus condiciones -eliminar las desventajas que existen en algunos casos- y actualizarlas, ya que han elaborado su propuesta "en base a otros convenios que se están firmando y ejecutando en muchos ayuntamientos. No pedimos nada que no sea legal", expuso ayer una representante sindical, sino negociar "un convenio único para todo el personal laboral", que supera las cincuenta personas entre todos los servicios municipales.

El inicio de esta última fase de las negociaciones data del año 2014, cuando se constituyó la mesa de negociación y los trabajadores elaboraron la plataforma del convenio, el documento que recogía sus propuestas y que debe estar diseñado para cuando se convoca la mesa de negociación.

Hubo dos convocatorias: una en septiembre y otra en diciembre de 2014 y en ninguna de ellas se alcanzaron acuerdos. Según los representantes sindicales, el regidor aseguró haber leído la propuesta que, sin embargo, no le convencía. El acuerdo inicial entre las partes había sido reunirse el primer martes de cada mes, pero aseguran que ya en la segunda convocatoria Rogelio Pando afirmó que hasta que no presentasen algo más concreto y específico no continuaría la negociación. Los trabajadores se lo presentaron hace un año y han estado desde entonces esperando que el Alcalde les convoque, un llamamiento que no ha llegado.

Durante el año pasado los trabajadores registraron varios escritos pidiendo al regidor que convocase la mesa "y no hubo respuesta de ninguna clase". Ante esta situación los representantes sindicales decidieron interponer la mencionada denuncia ante la Inspección de Trabajo, aunque no descartan llevar el asunto a los tribunales de justicia si por esta primera vía no se soluciona.

A juicio de CC OO, la actitud del Ayuntamiento de Colunga "infringe lo establecido en el artículo 89 del Estatuto de los Trabajadores", que señala que la parte receptora, en este caso el Ayuntamiento, "sólo podrá negarse a la iniciación de las negociaciones por causa legal o convencional establecida, o cuando no se trata de revisar un convenio ya vencido". Dudan, además, de que la actitud municipal tenga la "buena fe" exigida por el mismo artículo en este tipo de negociaciones.