El alcalde de Colunga, el socialista Rogelio Pando, negó ayer estar rechazando la negociación con los trabajadores laborales del Ayuntamiento sobre el nuevo convenio. CC OO ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo, pues aseguran llevar dos años intentando negociar un nuevo texto sin resultado y que, durante 2016, los trabajadores presentaron varios escritos pidiendo una convocatoria de la mesa de negociación que no obtuvo respuesta.

El regidor, en cambio, asegura que el año pasado "se convocó la mesa dos veces. Metieron unos papeles que se les pidió que aclarasen un poco, ni el secretario ni yo entendíamos muy bien lo que planteaban", añadió. Pando está, apuntó, "a la espera" de que los trabajadores registrasen "un segundo comunicado para a continuación convocar la mesa".

"Que yo sepa, no lo metieron", señaló el Alcalde antes de describir que la anterior propuesta, de la que solicitó aclaración, "no tenía ni pies ni cabeza". Rogelio Pando asegura que "voluntad sí que hay" y apunta como prueba a que "la negociación está iniciada". Sobre el retraso del proceso, el regidor indicó factores como las vacaciones del personal o la necesaria presencia del secretario y el interventor. Con todo, Pando afirmó que "en cuestión de muy poco" está "previsto convocar" la mesa de negociación. Explicó que su equipo está "a expensas" de solucionar temas "urgentes" como la elaboración del presupuesto para este año. "Luego ya sin problema", añadió el Alcalde antes de avanzar que el diseño de las cuentas está muy avanzado y celebrarán la primera comisión la próxima semana.

El convenio que rige la situación del personal del Ayuntamiento de Colunga en la actualidad fue elaborado en 1995 y los trabajadores piden actualizarlo, además de unificarlo, pues entre las más de cincuenta personas a las que afecta entre todos los servicios existen desventajas laborales. En su denuncia, CCOO apunta al artículo 89 del Estatuto de los Trabajadores, en el que se recoge la obligación del Ayuntamiento de negociar el convenio, así como el deseo de que exista buena fe en el proceso.