Las seis cámaras que el Ayuntamiento de Llanes instalará en la capital del concejo, Posada y Nueva podrán leer matrículas a más de 100 metros de distancia. Tal y como se aconsejaba en el informe elaborado por la Policía Local, el equipo de Gobierno ha decidido adquirir cámaras de alta resolución (4k). Los dispositivos ya han sido solicitados y llegarán a Llanes en los próximos días. Serán instalados la próxima semana e implicarán un gasto de 5.890 euros, IVA incluido.

Las cámaras para vigilar el tráfico en Llanes, Posada y Nueva tendrán una resolución sensiblemente mayor que las que existen en la actualidad en la capital del concejo. Se eludirá así el inconveniente que supone la imposibilidad de leer en muchas ocasiones las matrículas de los vehículos que cometen infracciones, como ahora ocurre con las cámaras que están instaladas en la villa llanisca, según desveló un agente de la Policía Local.

Con cámaras 4k (con unos 4.000 pixeles de resolución horizontal) resulta posible leer matrículas hasta a 150 metros de distancia. Las cámaras serán instaladas, previsiblemente a finales de las semana que viene, por la empresa a la que se ha adjudicado su instalación, Electrónica Chemo S. L. La decisión sobre los puntos donde se colocarán las cámaras ha tenido en cuenta dos aspectos: los consejos de la Policía Local y los puntos de luz existentes. En Posada se colocarán dos cámaras, una en las inmediaciones de la plaza de Parres Piñera y otra a la entrada de la localidad desde Turancias. También instalarán dos cámaras en Nueva y otras tantas en la capital llanisca.

Las cámaras cumplirán una doble función: la vigilancia del tráfico y la posible comisión de robos. De hecho, la instalación de estos dispositivos surge de la presión vecinal registrada en Posada tras padecer esta localidad siete robos en cuatro semanas. Fueron asaltados de madrugada cinco establecimientos comerciales (dos de ellos, un estanco y una cervecería, en dos ocasiones diferentes). En todos los casos los delincuentes cometieron los robos en pocos minutos y dejaron tras de sí cuantiosos daños materiales por la rotura de puertas, máquinas de tabaco, cajas registradoras o verjas. Y siempre llevaron, además del dinero, material como gafas, tabaco, lotería o bebida.