Las obras para asfaltar la carretera de Pandu, la vía local que une el enlace de la Autovía del Cantábrico (A8) con la carretera regional AS-341, en El Carmen, comenzarán la próxima semana. Así lo anunció ayer el concejal de Obras y Servicios de Ribadesella, Enrique Gancedo, quien explicó que se trata de la misma adjudicataria que ayer empezó a asfaltar el camino de Vega, el que sube desde el camping hasta la N-632.

"Depende mucho del tiempo porque, si llueve, no pueden asfaltar", expuso el edil antes de añadir que, de tener condiciones favorables, la obra de Vega "estaría hecha en tres o cuatro días".

La obra en Vega consistirá en asfaltar y ensanchar la carretera un metro. "Esa salida, en verano, tiene casi tanto tráfico como la carretera principal de Vega, describió Gancedo antes de apuntar que son muchos los conductores que van a coger la Autovía del Cantábrico por este vial. El gobierno local espera que las máquinas estén la próxima semana en Pandu y también en el centro de salud, donde se asfaltará el aparcamiento, ahora de grijo.

Estos trabajos están incluidos en el presupuesto de 2016, que Foro (en el gobierno local) y Pueblu aprobaron, e incluye el asfaltado de la pista donde los vecinos del barrio de El Cobayu celebran la fiesta de San Miguel, una obra que empieza mañana miércoles.

También se han iniciado las obras para construir el aparcamiento de autocaravanas, que estará en una parcela frente a la estación de tren, y esta semana comenzará la reforma de la instalación eléctrica del edificio del "Hospitalillo", donde quedarán ubicadas la Escuela de Música y el Centro Asesor de la Mujer. En cuanto al asfaltado de la calle Dionisio Ruisánchez, el edil avanzó que "va a quedar para febrero", y las cubiertas de las escuelas de Alea y San Esteban de Leces se reformarán "a finales de enero o principios de febrero", añadió. La primera de las obras incluidas en este paquete fue la construcción de la nueva rotonda en el muelle de Ribadesella, en la que, desde el jueves, sólo falta "asfaltar y pintar", destacó Enrique Gancedo. En cuanto a los aparcamientos en la zona una vez concluyan los trabajos, el concejal explicó que "en realidad se ganan porque se legalizan unos cuantos". Se suprimen los que ahora ocupa la propia rotonda, un espacio que "hay que dejar libre para girar", y desde la circunvalación hasta los aparcamientos de La Grúa, porque ahí "no se cruzan dos coches, y, en cambio, se legalizan los que hay desde la rotonda del árbol hasta la rotonda nueva, donde no se podía aparcar porque había línea amarilla".