El canal de derivación que abastece a la central hidroeléctrica de Cañu, en terrenos del concejo de Parres, se encuentra lleno únicamente para garantizar el correcto mantenimiento del mismo sin perjudicar a los caudales ecológicos vigentes en el tramo, según explicó ayer la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), que salía así al paso de una denuncia de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, sobre el presunto uso ilegal del agua del Sella en este punto para abastecer una central hidroeléctrica. El aprovechamiento, según CHC, hidroeléctrico está "apagado" y las turbinas solo se accionan "unas pocas horas al mes para su correcta conservación".

La primera concesión, de año 1925, se extinguió el 13 de noviembre de 2015 por resolución del Estado, que instó a CHC a una nueva adjudicación mediante concurso público, que fue resuelto en agosto de 2016, a favor de la empresa Hidroeléctrica del Cantábrico. En la actualidad, la CHC tramita la nueva concesión. El nuevo concurso establece diferentes mejoras medioambientales para el aprovechamiento, como la reparación de la actual escala de peces para facilitar el tránsito ascendente de las especies migratorias como el salmón y el reo; así como la construcción de un tobogán de descenso de esguines.

La central entrará en funcionamiento una vez que la adjudicataria obtenga la concesión administrativa, sujeta al condicionado que se determine en la misma y, en particular, el respeto estricto de los caudales ecológicos fijados, explicó CHC.