Los residentes de la localidad piloñesa de Coya siguen en pie de guerra para conseguir un servicio de abastecimiento de agua digno. Los representantes de la junta vecinal entregaron ayer en el Ayuntamiento las casi doscientas firmas recogidas durante la última semana entre los lugareños que avalan su reclamación, que incluye la exención de pago del canon de saneamiento del periodo del 1 de enero de 2013 hasta abril de 2014. "Ya nos hicieron el primer cobro al estar domiciliado y exigimos su devolución ya que en esa fecha ni teníamos el servicio", explicó el alcalde pedáneo, Arturo Valiente. En la misma línea se expresó la representante de Villa Abaxu en la junta vecinal, Aurora Hevia, que lamentó que cada vez que abren el grifo de casa tras una tormenta, el agua sale durante unos días turbia, imposibilitando tareas cotidianas como ducharse, poner la lavadora o cocinar.

Los residentes hicieron un balance "positivo" del encuentro mantenido ayer con el alcalde, Iván Allende, en Infiesto cuando fueron a entregar las firmas. "Parece que hay buena predisposición por su parte", resaltaron los vecinos de Coya, que barajan medidas más drásticas como una manifestación o incluso recurrir a la vía judicial si no se ataja pronto el problema. Los lugareños insisten en la necesidad de mejorar el firme en zonas como el camino de la iglesia, que se habría levantado para meter el saneamiento (aún faltan zonas por conectar). El Ayuntamiento ya adelantó a este periódico que trabaja para solventar la reclamación.