Ocho mil euros en joyas y un susto tremendo para los habitantes del inmueble. Es el resultado de un nuevo robo registrado en la comarca. El asalto acaeció en la tarde del pasado viernes en una vivienda situada en la zona de Santa Marina, en la localidad llanisca de Parres. Los amigos de lo ajeno entraron en la casa entre las siete y las ocho de la tarde, según apuntan las primeras investigaciones. Fue el hijo de los propietarios de la vivienda, de 18 años, quien se dio cuenta de lo sucedido. Los cacos entraron por una ventana y cortaron la luz.

El joven salió de la vivienda a las seis de la tarde. A las ocho, cuando regresó, se encontró todo revuelto en el interior del inmueble. Según el dueño de la vivienda, su hijo escuchó sonidos extraños en el interior de la vivienda al acceder a la misma por lo que no se descarta que los ladrones saliesen por piernas al percatarse de su presencia. Los ladrones entraron en las cuatro habitaciones de la vivienda, vaciaron cajones y armarios y miraron también en los somieres. El robo puede estar relacionado con la banda que opera en la comarca y que desde octubre ha venido actuando en Pancar, Naves y Berbes (Ribadesella), entre otros lugares.