Ir al hospital de Cabueñes en transporte público desde Piloña es "una odisea casi misión imposible". Lo dicen lugareños como Mª José Menéndez, que no sabe cómo va a llegar a tiempo a la consulta que tiene a primera hora el día 14. El primer tren sale de Infiesto a las 06.50 horas y llega a las 07.41 a El Berrón, donde tiene que esperar 40 minutos de transbordo para coger el ferrocarril a Gijón. La odisea no acaba ahí: al llegar a la estación toca coger un urbano con cerca de 20 paradas hasta llegar al hospital. La situación del autobús, según explica, no es mejor: el primero sale a las 06.55 de Infiesto y llega una hora más tarde a Oviedo, donde tiene que coger otro hasta Gijón. "No me parece normal que nos deriven a Gijón.

Somos una comarca envejecida y moverse por allí no es fácil. Muchos mayores acaban pagando una pasta para in en taxi a pesar de que casi no tienen ni para comer pero nadie hace nada, deberíamos movilizarnos", explica la mujer de 61 años de edad, que pide "voluntad política" para solventar el problema. El equipo de gobierno de Piloña, avalado por la mesa intersectorial de salud local, lleva tiempo reclamando a la Consejería de Sanidad que los vecinos que no puedan recibir su tratamiento en el hospital de referencia de Arriondas sean derivados al de Oviedo, por existir mejor comunicación con la capital del Principado. "Somos conscientes de que supone un trastorno enorme y tenemos el compromiso del Consejero de dar una solución en este primer cuatrimestre", dijo el alcalde, el socialista Iván Allende.