El queso de Cabrales ha espantado definitivamente la crisis. La producción creció el año pasado un 16 por ciento, hasta alcanzar los 495.835 kilos, lo que supone un 16 por ciento más que en 2015, y situarse muy cerca de nuevo de la barrera de las 500 toneladas, que se superó por última vez diez años atrás. La puesta en funcionamiento de nuevas y modernas queserías ha compensado el hecho de que solo queden ya 29 elaboradores, dos menos que el año anterior y más de un centenar menos que hace un cuarto de siglo, cuando había 131 productores registrados. El cabrales, amparado por la denominación de origen desde 1981, ha multiplicado por cinco su producción en los últimos 30 años.

El más internacional de los quesos azules asturianos goza de "muy buena salud". Lo afirma taxativamente Isabel Marcos, responsable técnica y de calidad del Consejo Regulador de la denominación de origen protegida "Cabrales". Los datos lo demuestran: "se ha transformado en queso casi toda la producción láctea de la zona de producción (todo el concejo cabraliego y los pueblos de Cáraves, Oceño y Rozagás). En concreto se han utilizado para producir cabrales más de 5,1 millones de litros de leche de vaca, 53.711 litros de oveja y 102.148 de cabra, según los datos aportados ayer por el Consejo Regulador de esta variedad quesera.

El número de quesos producidos se sitúa en 296.486, lo cual implica que los productores se mantienen por segundo año consecutivo en la senda de las piezas grandes y las cuñas, en detrimento de las piezas pequeñas ("quesos mini"), que tuvieron su momento de esplendor durante la crisis. Según el Consejo Regulador, el año pasado se produjeron 168.490 quesos en formato grande y 127.996 en piezas medianas y pequeñas. Y eso que hace solo un lustro el 64 por ciento de los quesos que se producían en Cabrales eran de tamaño "mini": en 2012 el tamaño medio de los quesos producidos se situaba en 1,27 kilos, mientras que el año pasado fue de 1,67 kilos. Todo ello ha implicado que, pese a que la producción fue mayor, se certificaran menos quesos que el año anterior: 261.296 por los 263.063 de 2015. "Ese es el buen camino", señaló Marcos, quien destacó que en las queserías con mayor producción si se observa relevo generacional, aunque otras están "pendientes de un hilo" en lo que se refiere a su continuidad, pues algunos titulares están cerca de la jubilación.