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Llanes tiene 18 policías locales menos en verano y 7 el resto del año que en 1993

El Ayuntamiento contrataba un cuarto de siglo atrás a quince agentes auxiliares de refuerzo para julio y agosto, mientras que en 2016 sólo empleó a cuatro

La plantilla de la Policía Local de Llanes es "a todas luces insuficiente". Lo afirman los propios agentes, que han visto como los efectivos han disminuido de manera drástica en el último cuarto de siglo. Los números no engañan: en el año 1993 se convocó por última vez un concurso para contratar agentes profesionales. Entraron cinco. Había entonces 26 policías de septiembre a junio, a los que se unían 15 auxiliares contratados como refuerzo en el verano. En total, 41 agentes en los meses más concurridos del año. En la actualidad hay 19 policías locales y solo hubo 4 de refuerzo en el verano pasado; esto es, como máximo, 23 agentes, o lo que es lo mismo, un 44 por ciento menos que hace 25 años.

Llanes cuenta en la actualidad con un inspector, un subinspector, 11 policías profesionales y 6 auxiliares. ¿Por qué ha disminuido tanto el número de agentes? Primero, porque no se han convocado concursos desde 1993, pese a que existen seis vacantes (5 guardias y un subinspector) pendientes de cubrir. Y segundo, porque se han amortizado todas las jubilaciones y bajas registradas desde hace un cuarto de siglo.

Otra pregunta que se hacen los agentes es por qué se contratan ahora muchos menos auxiliares de refuerzo para el verano. Si hace un cuarto de siglo se contrataban 15, el año pasado se convocaron 6 plazas, pero solo se cubrieron 4, porque los aspirantes o bien renunciaron o bien hallaron mejores condiciones en otros municipios. Los agentes sospechan que el trasfondo es económico.

La total ausencia de renovación en la Policía de Llanes hace que la edad media de los agentes de carrera sea muy elevada: 52 años, muy por encima de la media de Asturias. La edad media de los auxiliares fijos se sitúa en unos 43 años. También es alta.

La Policía llanisca ha ido a menos con el paso de los años. Así, en 1993 había dos coches y dos motos, lo que, unido al número de agentes, permitía contar en todo momento con una patrulla fija en la capital del concejo y otra, la denominada "rural", en el resto del concejo (con atención especial a Posada y Nueva). En la actualidad, por ejemplo en verano, solo hay una patrulla, que integran, en función del momento, cuatro, tres o dos policías. Esta situación hace que resulte imposible tener a la vez atendida la villa llanisca y los pueblos del concejo durante la temporada alta. Y, encima, la oficina cierra por las tardes y los fines de semana. "Posada está casi completamente desatendida en el verano", resaltó un agente, quien destacó la "tremenda" dificultad que entrañó el verano pasado atender a la vez, por ejemplo, los atascos que se registraban en zonas como Niembru (playas de Toranda y Torimbia) y el trabajo administrativo.

Pero, ¿qué pasó con las dos motos que tenía la Policía llanisca? Los agentes aseguran que se fueron dejando, cayeron en desuso y no se mantuvieron. Al final, una quedó en manos de Protección Civil y otra en las del Ayuntamiento de Ribadedeva. "Se dejaron morir", indicó un agente.

"Lo ideal", según los policías consultados, sería que en todo momento hubiera un mínimo de cinco agentes operativos: uno en la oficina, dos en Llanes y otros dos en la zona rural. La realidad es que en la actualidad hay cinco turnos (antes de cinco agentes, cada uno) y solo uno suma cuatro agentes, pues los demás tienen tres, que son aún menos con las vacaciones, descansos, asuntos propios y bajas. Así resulta "imposible" dar el servicio que necesita el concejo, según los agentes.

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