Ribadesella ganará más de 80 nuevas plazas públicas de aparcamiento antes del próximo verano. Es el espacio estimado para el interior de la nave de Angulas Delfa, para la que Puertos ya ha autorizado este uso "de palabra". Así lo avanzó ayer la alcaldesa, Charo Fernández Román, de Foro, a quien en este servicio regional recomendaron seguir "el mismo procedimiento que con la sierra de Secundino. Primero una autorización de uso hasta que nos den la concesión por treinta años".

La autorización lleva un proceso rápido y para solicitar la concesión es necesario "un proyecto definido" de lo que Ribadesella quiere hacer en este emplazamiento, algo que "va a tardar un poco más". Mientras tanto, la llave de la nave de Angulas Delfa está en el Ayuntamiento riosellano, al que Puertos a encargado su cuidado. Las plazas que se ganen en el interior del edificio serán gratuitas y de libre acceso, al igual que las de la sierra de Secundino. Antes de abrirlas al público el equipo de gobierno demolerá "alguna pequeña estructura" interior y la regidora calcula que, "tal y como está ahora, podría haber unas ochenta plazas", que se sumarán a las casi cien de la sierra. La Alcaldesa confía en recibir la autorización por escrito "en unas semanas", de forma que para el verano se contará con las nuevas plazas.

El proyecto del aparcamiento en altura inicialmente pensado para la avenida de Palacio Valdés podría variar con la suma de esta nueva superficie, una cuestión que la Corporación local en la comisión del día 16 para llevar al pleno ordinario de este mes. Por otra parte, el gobierno local está inmerso en el paquete de obras que junto a Pueblu aprobaron en los presupuestos de 2016. Al aparcamiento de autocaravanas habilitado frente a la estación de tren le falta sólo la pintura y contará con seis plazas, explicó ayer el edil de Obras, Enrique Gancedo. Las cubiertas de las escuelas de Alea y San Esteban de Leces están "a punto de empezar", así como la reparación del parque de El Cobayu, donde ya se ha asfaltado la pista de la fiesta.

Otra calle con asfaltado nuevo es la de Dionisio Ruisánchez, unos trabajos que concluyeron ayer, a falta de volver a pintar los aparcamientos. "Estaba muy machacada y decidimos asfaltarla", apuntó el concejal, antes de avanzar que en una fase posterior se hará lo mismo con un tramo de la carretera de San Pedro, continuación de este vial. En el puesto de salvamento de la playa de Santa Marina también está en obras. Se ha sacado el bar y el espacio de los socorristas ocupará ahora todo el espacio, algo que necesitaban. "Se les quedaba pequeño y estaba muy deteriorado", apuntó Gancedo, quien precisó que en el interior ya están "azulejando y rematando". Indicó que "posiblemente se saque otro bar a licitación", pero en el exterior del edificio de salvamento y separado de éste. Quedan pendientes, además, los últimos retoques del Hospitalillo, unos trabajos que se iniciaron con el plan de empleo pero que rematará el personal del departamento de Obras.