La Casa de Cultura de Colunga estuvo ayer cerrada por obras, unos trabajos muy perceptibles por parte de vecinos y visitantes, pues el edificio ha cambiado radicalmente de color, en la imagen. Ha pasado de un tono oscurecido por el paso de los años a un llamativo azul que a media mañana los operarios todavía se afanaban en aplicar por las paredes laterales del inmueble, en la imagen. El equipamiento público y los servicios que presta -biblioteca, salas y el despacho del coordinador cultural, Manuel del Rivero- vuelven hoy a su normalidad, informa P. M.