La agrupación Unión Piloñesa (UPIL) manifestó su malestar por el traslado de la Feria de Santa Teresa, que el próximo octubre se desarrollará en terrenos junto a la piscifactoría de Infiesto, en lugar de la céntrica plaza del Ganáu, como se venía desarrollando hasta ahora. El equipo de gobierno socialista, que encabeza Iván Allende, tomó la decisión del traslado después de que la Consejería de Desarrollo Rural alertara de la falta de seguridad y bienestar animal en la plaza del Ganáu, donde cada año se dan cita un mayor número de reses.

El colectivo lamentó las pérdidas que el cambio supone para los hosteleros y solicitó que se busquen soluciones consensuadas con ganaderos, tratantes y la directiva de la asociación de comerciantes local (COSERVI). En este sentido, UPIL pidió la elaboración de un estudio riguroso para provechar la totalidad de la superficie de la plaza del Ganáu y que se ubiquen allí al menos parte de las reses.