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El futuro turístico está bajo el suelo

"La comarca es un paraíso para la espeleología", dice el experto Pablo Solares, que destaca el potencial de la disciplina y lamenta las restricciones para visitar las cuevas

La comarca del Oriente es un "paraíso para los amantes de la espeleología". Lo dice Pablo Solares, presidente de la Federación d'Espeleoloxía del Principáu d'Asturies hasta el año pasado y quien destaca para LA NUEVA ESPAÑA diez de las mejores cuevas, las que se podrían señalar en un mapa turístico del subsuelo.

Este "top ten" excluye las cavidades de los Picos de Europa, pues por tratarse de un parque nacional la espeleología deportiva está prohibida y sólo se permite la de exploración, pues se considera dentro del ámbito científico.

Solares destaca las diez cuevas de mayor desarrollo (la longitud, el recorrido total de galerías y conductos de la cueva), de las que "la mayor parte son visitables por cualquiera, con alguna excepción". Ha sido el "sustrato geológico calcáreo" unido a la "orografía montañosa y el clima atlántico, con abundantes precipitaciones" los que han dado lugar a la formación de las cuevas y simas que atraen cada año a más personas. "Hay más interés por la espeleología y quizás un aumento de visitas por parte de excursionistas y montañeros, pero lo cierto es que el aumento de espeleólogos dedicados a la exploración de cuevas desconocidas no aumenta al mismo ritmo", expone Solares antes de mostrar su preocupación por el incremento del número de cuevas cuya visita es prohibida o restringida por el Principado: "Son criterios que no siempre compartimos ni entendemos".

Los espeleólogos aportan un "conocimiento muy específico y de gran valor" y la administración responde prohibiendo el acceso a las cuevas que han descubierto y dado a conocer, "algo bastante incongruente". Su listado recorre la costa y el interior, con sistemas como el de La Vieya-Los Quesos, en las cercanías de Carreña de Cabrales. Conforma la mayor red subterránea del Oriente fuera de los Picos, con 10,3 kilómetros de galerías y conductos, "una red laberíntica que consta de varias bocas a distintas alturas, muchas de las cuales son empleadas para la maduración de queso de Cabrales".

En segundo lugar menciona el sistema Joulagua, en el macizo de La Llera, en las cercanías de Posada de Llanes. Este complejo subterráneo dispone de varias bocas y está formado por el río Calabres, que ha excavado una red de 4,7 kilómetros de galerías. También en el karst llanisco de La Llera, entre Balmori y Barru, está el sistema El Pradón-Jonfría, aunque al contar con pinturas rupestres y un importante yacimiento arqueológico su acceso está restringido. En cuarto lugar señala la Torca del Joyu las Muñecas, en las cercanías de Merodio (Peñamellera Baja), una cavidad con una profundidad de menos 230 metros.

Ríos subterráneos

El Pozu los Covazones, en el valle de Campurríu, en la parte piloñesa del Sueve, es "una importante cavidad por la que discurren varios ríos subterráneos y que conforma uno de los mayores colectores de aguas de toda la sierra del Sueve y de vuelta en Llanes, entre Porrúa y Balmori, está la Cueva'l Mazu, actualmente en exploración.

La Cueva del Sidrón, en Piloña, es conocida por su yacimiento arqueológico pero también conforma "una importante red subterránea que alcanza los 3,7 kilómetros de galerías", aunque su visita está restringida. El Sistema de Cueva Rosa, en el monte Pagadín y cerca de Calabrez (Ribadesella) es "una de las cuevas clásicas del Oriente, refugio tradicional de una gran colonia de quirópteros" (murciélagos) y con un acceso prohibido por el Principado.

La Cueva de Coimbre, en Peñamellera Alta, es conocida por su yacimiento arqueológico y sus grabados rupestres, pero tiene un "gran desarrollo espeleológico que llega a los 3,2 kilómetros de galerías y conductos".

Solares señala, por último, el Sistema de Samoreli, en las cercanías de Rales (Llanes), una red subterránea atravesada por un río y con varias bocas que permite "realizar una travesía acuática muy interesante", describe Solares antes de apuntar que cuenta con pinturas rupestres.

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