"Válgame Nuestra Señora / válgame la Madre Santa / Válgame Nuestra Señora / Nuestra Señora me valga". El romance que acompaña al corri corri, quizá el más sensual de los bailes tradicionales asturianos, era la nana que le cantaba su madre a Fernando Nava, hoy concejal en Cabrales. Como él, cientos de cabraliegos crecieron -y crecen- con el ritmo del corri corri. El baile de Arenas puede convertirse en el primero de Asturias en ser bien de interés cultural (BIC) de carácter inmaterial. La ilusión en el concejo es grande. La tramitación ha comenzado, pero aún falta: suele demorarse durante dos años.
La investigadora Yolanda Cerra, presidenta de la Asociación Asturiana de Antropología y Patrimonio Etnológico (ASAPE), tiene claro que el corri corri es "una danza bellísima", "el símbolo identitario del concejo" y "un bien a proteger". Ello aunque la primera cita sea tardía, de 1886. No importa, pues como señala Cerra "no hace falta ir a orígenes de dos mil años para que las cosas tengan valor". El corri corri lo tiene, sobre todo, porque "la gente fue capaz de mantenerlo, disfrutarlo y darle valor", indicó.
Es un baile de cortejo, en el que el único hombre, el "bailín", intenta llamar la atención de las mujeres -entre cinco y ocho-. Él da palmas, salta, da vueltas y las sigue, mientras que ellas, con un movimiento sensual (se diría que avanzan deslizándose) y con un ramo de laurel en la mano, escapan primero, pero cuando se percatan de que el bailín se rinde y se aleja, regresan sobre sus pasos y vuelven hacia él. Y vuelta a empezar. Cerra destacó que la conjugación de los movimientos de los brazos y los pies, que llevan ritmos diferentes, "no existe en ningún otro baile de Asturias".
La asociación Grupo Folclórico "Corri Corri", creada en 1986 y que hoy preside María Aurora de la Llana, con el respaldo de la entidad local menor Santa María de Llas, persigue ahora revitalizar el baile. Hay cantera: cinco mozos y quince mozas ensayan cada semana durante dos horas, en el Ateneo Cabraliego. Hay grupo infantil (de 9 a 13 años) y de adultos (de 15 a 24). También ensayan otros bailes locales.
Sylbia González (vicepresidenta) y Belén Martín (secretaria) tienen una aspiración: que el corri corri vuelva a bailarse fuera de Cabrales, como antaño. En las fiestas de San Roque de Llanes o en el Día de América en Asturias en Oviedo fue durante años atractivo principal. "El corri corri está en el ADN de Arenas, en nuestros genes", indicó Nava, bailín durante años. Lograr la declaración de BIC sería "un reconocimiento a todas las generaciones que "desinteresadamente", consiguieron mantenerlo intacto hasta hoy: desde el pionero Anselmo de Caso, pasando por María Mestas, Leonor Cuervo, Agapita, Amelia de Caso, Felicitas Carrera, Isabelina Mestas, Josefina Moradiellos, Manolo Bada, Piedi Martínez y Amelia Carrera de Caso, y los tres creadores del colectivo: Juan Manuel Pardo, Obdulia Gutiérrez y María Elena Pérez.
El grupo actuó en eventos destacados, como la coronación de la Santina (1918), la Fiesta del Indiano de Llanes (1921), la Exposición Universal de Barcelona (1930) o la entrega del premio "Pueblo ejemplar de Asturias" a los pastores de los Picos de Europa, en Onís (1994), ante el hoy Rey Felipe VI, entonces Príncipe de Asturias.
