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Denuncian la "dejadez" de Llanes ante el vertido de aguas fecales al río de Nueva

El Ayuntamiento afirma que tanto la urbanización como el colector averiado son privados, por lo que compete a los propietarios buscar una solución

La calle por la que avanzan los vertidos, en El Bosque, en Nueva de Llanes. EMILIO G. CEA

Las aguas fecales de una urbanización de Nueva de Llanes se vierten directamente al río Ereba, denunciaron varios vecinos, que se quejan de "desamparo" por parte del Ayuntamiento de Llanes. La situación de los residentes es desesperada: las aguas negras avanzan por la calle y van a dar directamente al río. Aseguran que el colector que se atasca es de titularidad municipal, y por lo tanto es el Ayuntamiento el que debe hallar una solución. La visión del equipo de gobierno es radicalmente distinta: la urbanización y el colector son privados y la avería ocurre en terrenos particulares. Por lo tanto, son los vecinos los que tienen que buscar salidas.

A los problemas de insalubridad se unen los de seguridad: la tapa de alcantarilla por la que se vierte la basura al Ereba tiene que permanecer abierta, pues la fuerza con la que salen las aguas fecales la levantarían y la arrastrarían al río. Esta situación, según los vecinos, supone "un grave peligro" para la seguridad de los viandantes y los conductores que circulan por la calle. El problema afecta a 25 propietarios.

La constructora de una de las urbanizaciones afectadas no construyó el colector público por el vial, como figuraba en el proyecto, sino por las fincas particulares. La empresa quebró hace años, así que cuando hace unos meses se registró un atasco fue el Ayuntamiento el que solucionó el problema por medio de la empresa que gestiona el servicio del agua. La semana pasada volvió a atascarse la conducción, lo que ha llevado a los vecinos a exigir una solución "definitiva", más allá de limpiar y desatascar. Los residentes resaltan que pagan desde hace más diez años, cuando se urbanizó la zona, los impuestos de alcantarillado y saneamiento. "Pagamos los impuestos pero no recibimos los servicios. Es lamentable", denunció un vecino.

El Ayuntamiento, por su lado, habla de "problema heredado". Alega que nunca se recepcionó la obra, de 2004, y destaca que la constructora llevó el colector por los jardines y garajes de los chalés para no instalar una estación de bombeo. Además, nunca se firmó el fin de obra y los vecinos carecen de cédula de habitabilidad y primera ocupación. Traducido: la obra no está terminada. "Estamos dispuestos a colaborar con ellos en busca de una solución, pero lo que no puede ser es que pretendan que su problema lo solucionen y lo paguen todos los llaniscos", señalaron fuentes del equipo de gobierno.

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