En el colegio Manuel Fernández Juncos de Ribadesella se cambiaron ayer los libros por los útiles de cocina. Los escolares de todos los cursos disfrutaron a lo grande con una jornada dedicada a la gastronomía en la que, además, fueron protagonistas absolutos. Confeccionaron sus propios gorros, delantales y manteles para a continuación pasar a elaborar el menú del día, hecho a base de ingredientes saludables.
"Han elaborado canapés, brochetas de frutas, fondues de chocolate, brazos de gitano dulces y salados, piñas rellenas de fresones y arándanos y tartas de chocolate", enumeró el director del centro, Javier Jorganes. El colegio se convirtió en una suerte escuela de cocina saludable en la que también participaron los alumnos de menor edad, los de tres años, en el primer curso de Infantil.
"Hasta los mayores de sexto, todos han puesto todo su entusiasmo en preparar estos suculentos platos", explicó el director, antes de desvelar el final de la actividad: "por supuesto, han finalizado comiéndolos y comprobando lo riquísimos que estaban".
La jornada de ayer está enmarcada en el Programa de Salud del centro, que pretende sensibilizar a los escolares sobre la importancia de tener unos buenos hábitos, "entre los cuales ocupa un lugar importante la alimentación", apuntó Jorganes. Son frecuentes en el centro riosellano actividades de este tipo y la última fue en noviembre, cuando varios cursos de Primaria aprendieron a consumir productos de temporada, a buscar el mejor precio y a elegir comidas saludables. Unos meses antes, en abril, recibieron la visita de la enfermera pediátrica local, Patricia Lamuño, quien les habló de los "desayunos saludables". La especialista indicó que "con cereales, fruta y lácteos hay múltiples combinaciones" para afrontar la mañana con energía. No en vano, fue Lamuño quien propuso al Ayuntamiento la conveniencia de contar con un comedor escolar, una opción con respaldo municipal y de las familias pero no del Principado. Ante la negativa de financiarlo, se consultará el interés de los padres en un servicio de pago que se instalaría en un espacio adecuado por el Ayuntamiento y equipado por el Principado.
