La avellana tiene mucha demanda pero su cultivo lleva años en decadencia. Esa fue una de las conclusiones a las que llegó ayer el Responsable del Programa de Mejora Genética Vegetal del Serida, Juan José Ferreira, tras reunirse ayer con grupos de recolectores en Infiesto.
En el concejo existe desde hace unos pocos años un grupo de trabajo conocido como "Gabitu" que trata de potenciar el cultivo de la avellana pero el biólogo les invitó a dar un paso más y crear una asociación oficial fuerte que aglutine, entre otros, a agricultores y empresas transformadoras para frenar el declive del cultivo
"Entre las conclusiones a las que llegamos fue que ya no hay productores de avellana, simplemente quedan recolectores. Es necesario que se unan porque el Serida puede acompañar y aconsejar a grupos de productores pero no a agricultores particulares", dijo. En este sentido, Ferreira hizo hincapié en las dificultades de encontrar variedades autóctonas para la plantación. "La única posibilidad que existe ahora mismo es que un vecino que las tenga te enseñe a hacer injertos pero nos encontramos con el dilema de cómo profesionalizar el cultivo", contó.
Los asistentes a la reunión pusieron de manifiesto la necesidad de buscar mecanismos para transmitir conocimientos a los emprendedores que se atrevan a cosechar avellanas como los tratamientos fitosanitarios que el arbusto del avellano requiere o cuáles son los mejores métodos y momentos para el abono y la poda. Entre las asignaturas pendientes que la futura asociación avellanera tendría que resolver estaría el de conseguir que la sociedad asturiana valore el producto, de manera que aumente su consumo y esto a su vez impulse una creciente la producción.
"Es importante que los transformadores locales lo utilicen por ejemplo en las pastelerías y se den cuenta de que es un valor añadido", explicó el biólogo. "En Europa la demanda también es creciente entre otras cosas por las dificultades que se está encontrando Turquía para la exportación", señaló.
En el encuentro de Infiesto participaron, entre otros, miembros del centro El Prial, autores de un estudio que examina con detalle la situación del cultivo avellanero. El concejal de Medio Rural de Piloña, el socialista José Antonio Cuevas Canal, también estuvo en la reunión, que afirmó que el consistorio apoya las iniciativas que permitan fomentar la recuperación de un cultivo al que el concejo dedica un Festival a primeros de octubre y que el año pasado puso a la venta poco más de mil kilogramos del fruto que se despacharon en un tiempo récord.
