La situación actual de la tuberculosis bovina en Parres va a permitir relajar alguna de las medidas excepcionales establecidas el año pasado y contra las cuales los ganaderos elevaron sus quejas. Una de ellas es la celebración de los chequeos anuales, que en 2017 volverán a quedar reducidos a una única campaña ordinaria de saneamiento animal anual en vez de dos, como en 2016. Además, se eliminará la exigencia de pruebas de movimiento para vida dentro de Asturias a las explotaciones de Parres por alta prevalencia de tuberculosis. Otra de las novedades es que se mantiene la no aplicación del protocolo de flexibilización en el diagnóstico de la tuberculosis y, además, no se realizarán pruebas de tuberculina comparada para detectar la enfermedad, salvo en casos excepcionales debido a la disminución de la sensibilidad a la prueba combinada.