"Las cosas hay que enseñarlas". Bajo esta premisa, resumida por la artista Dolores Álvarez, se inauguró ayer la "Muestra de artistas riosellanos 2017", una exposición colectiva inaugurada ayer y dedicada al recientemente fallecido Emilio Pérez. Son catorce los creadores que mostrarán su obra hasta el día 31, divididos en dos turnos: uno hasta el 16 y el otro, en la segunda quincena del mes.
El éxito de la primera edición animó a repetir la experiencia, este año con más tiempo para contactar con los creadores jóvenes del concejo. En la primera quincena se podrá conocer la obra de Iván Casanueva (fotógrafo y músico), Pablo Casanueva ( fotógrafo y cineasta), Ana González (diseñadora), Luna Portas (fotógrafa), Luis Reigada (fotógrafo), Laura Solares (pintora y escultora) y Manuel Valle (fotógrafo). En la segunda mitad del mes, que contará con una nueva inauguración, el día 16, se podrá disfrutar de los trabajos de Dolores Álvarez, Paci Román (pintora y escultora), Jorge Sampedro (talla de piedra), Nicolás Cuervo (fotógrafo), Teresa Valdés (pintura e ilustración), Sandra Asenjo (pintura) y Blanca Dacal (escultura y pintura). Esta última creadora se dedica, además, a la danza contemporánea, un arte que mostrará en la clausura, el día 31.
La muestra estará apoyada, además, por una charla a cargo de Marilar González y Alejandro Barrero, quienes hablarán sobre el Camino de Santiago.
La dedicatoria a Emilio Pérez se pensó inicialmente para una retrospectiva de su obra, pero la familia explicó que se encuentra dispersa en colecciones particulares. El trabajo de recopilación era demasiado laborioso para incluirlo ahora, pero no descartan hacerla en el futuro. El riosellano, que además de la faceta artística también era conocido por su profesión de peluquero, fue pionero en el concejo en este tipo de exposiciones.
A finales de la década de los cincuenta participó en una exposición colectiva junto a José Manuel Zapico y Juan Sánchez Diaz-Paris, en los salones de la Sociedad Cultural y Deportiva de Ribadesella. Poco después, en 1961, celebraría una nueva exposición, en el desaparecido Casino, junto a Manuel Zapico y el conocido Guillermo González, bajo el título "Pintores noveles y autodidactas".
