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La Isla (Colunga), en desacuerdo con la concentración parcelaria

Algunos vecinos firmaron para arreglar caminos y se encuentran ahora con una reorganización sobre la que nadie les consultó

Dos vecinos estudian el mapa que refleja el área de la concentración parcelaria. P. M.

A los propietarios de la localidad colunguesa de La Isla no les gusta la concentración parcelaria que el gobierno regional ha iniciado tras una resolución "de urgencia". Afecta a 350 hectáreas de esta localidad y de la vecina de Güerres, de donde hace año y medio partió la iniciativa de recoger firmas "para la mejora de caminos entre los dos pueblos", explica Cristina Peña, que ayer acudió al Ayuntamiento de Colunga en calidad de representante vecinal. "En ningún momento nadie dijo la palabra parcelación", destaca Peña, antes de apuntar que los vecinos de La Isla tampoco fueron convocados a las reuniones celebradas en la sala Loreto sobre el asunto.

En La Isla están dolidos, sobre todo porque nadie ha contado con su opinión para hacer esta concentración parcelaria. La reagrupación de fincas no afecta, por otra parte, a ningún ganadero, pues en la parroquia de La Isla solo hay uno y no tiene propiedades en la zona. De salir adelante sin tenerlos en cuenta, los vecinos se enfrentan a varios supuestos: quedarse sin fincas a las que tienen apego por tratarse de herencias u otras cuestiones personales; a perder el trabajo de frutales plantados hace tiempo, o a perder en la rentabilidad que puede dar la tierra, pues "no es lo mismo un suelo de alta producción que un pedregal", explica otro de los afectados.

También les preocupa el desigual valor urbanístico que van a tener las fincas en un futuro, pues los terrenos más próximos al núcleo de La Isla podrían convertirse en urbanizables en algún momento, mientras que los más próximos a la costa se enfrentan a servidumbres y los que, año a año, va comiendo el mar.

Por otra parte, también las formas les han molestado, pues tuvieron solo 24 horas para corregir posibles fallos en unos planos que determinarán el futuro de sus propiedades. "No es tiempo suficiente para convocar a los propietarios", entre 50 y 100. Este fue el primer punto que los vecinos trataron ayer sobre un asunto en el que esperan ser tenidos en cuenta.

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