El aparcamiento ilegal de los bufones de Llames de Pría tiene los días contados. Hoy, a las nueve de la mañana, comenzarán las obras para eliminar la infraestructura y regenerar ese espacio, tal y como ordenó hace ya ocho años la Consejería de Medio Ambiente. El retraso se debe, por un lado, a que los anteriores gobiernos llaniscos, del PSOE, desoyeron la orden del Gobierno autonómico, y por otro a que la propia Consejería bloqueó durante más de cuatro meses el permiso para iniciar los trabajos.

Finalmente, Medio Ambiente ha dado "luz verde" a la regeneración del espacio que ocupa el estacionamiento ilegal, construido hace un decenio sin permiso por el Ayuntamiento de Llanes en el campo de bufones, junto a uno de los "bramadorios", hoy cegado.

El Ayuntamiento podrá así ejecutar las tres labores que ordenó la Consejería el 6 de agosto de 2009: "retirar la capa de zahorra artificial", "retirar las rocas que delimitan el parking" y "restaurar la superficie ocupada, volviéndola a su estado original". Además, ordenó cerrar el acceso e instalar un punto de control de tráfico.

El gobierno municipal, que integran Foro, Vecinos x Llanes, PP e IU, había solicitado el pasado 22 de septiembre permiso para cumplir el mandato de la Consejería y eliminar el parking ilegal. La respuesta no llegó hasta hace dos semanas. Medio Ambiente subraya en su contestación, a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, que el aparcamiento se encuentra en la servidumbre de protección y dentro del Plan Territorial Especial del Litoral Asturiano (POLA), pero fuera de las zonas de especial conservación (ZEC) y de especial protección de la avifauna (ZEPA) Ribadesella-Tinamayor.

El Ayuntamiento construyó el aparcamiento de los bufones, sin permiso ni de la Demarcación de Costas en Asturias ni de la Consejería de Medio Ambiente, hace un decenio. Tanto el 10 de marzo como el 4 de septiembre de 2009 el departamento autonómico denegó al Ayuntamiento sus peticiones de autorización para legalizar las "obras de acondicionamiento del entorno y accesos a los bufones de Pría". Asimismo, el 6 de agosto la Consejería emitió una resolución sancionadora mediante la que impuso al Ayuntamiento una multa de 1.100 euros -calificada como "ridícula" e "irrisoria", y ordenó "la restitución de los cosas" y la "reposición a su estado anterior", con cargo a las arcas municipales.